Es un día triste para los aficionados al automóvil: el Volkswagen Escarabajo ha muerto. El icono de Volkswagen, uno de los coches más vendidos de la historia, dejará de fabricarse durante la segunda quincena de julio. El Escarabajo se despide sin un sucesor a la vista, y se deja de producir tras la friolera de 81 años de producción casi ininterrumpida – sólo alterada por la Segunda Guerra Mundial. El Volkswagen Beetle fue el coche que movilizó a Alemania tras el conflicto mundial, además de países como México, donde el original – conocido allá como «vocho» – se siguió fabricando hasta bien entrado el siglo XXI.
Volkswagen ya había anunciado que el Escarabajo tenía los días contados. Aunque se ha fabricado en decenas de fábricas diferentes, en estos últimos tiempos era ensamblado principalmente en las instalaciones de Volkswagen México en Puebla. Las últimas 65 unidades que se venderán en México sólo se podrán adquirir a través de internet, poniendo un broche digital a un coche cuyos orígenes datan de los años treinta del pasado siglo. De hecho, fue el propio Adolf Hitler el que estableció los requisitos técnicos para este «coche del pueblo», cuya traducción al alemán es literalmente Volkswagen.
El Volkswagen Typ 1 fue diseñado y creado por un tal Ferdinand Porsche, que completó el proyecto en 1938. Era un coche apto para cinco pasajeros, con un habitáculo de gran tamaño, dimensiones compactas y una gran sencillez mecánica. Su motor bóxer de cuatro cilindros estaba refrigerado por aire y su mantenimiento era muy sencillo. La Segunda Guerra Mundial vio nacer a las primeras variantes militares del pequeño Volkswagen, cuyas versiones civiles comenzaron a producirse en masa tras el conflicto. Fue el coche que ayudó a Alemania a movilizarse, y a volver a levantarse económicamente mediante su exportación.
Aunque el coche fue asociado a la Alemania nazi en sus inicios, pronto se convirtió en un simpático símbolo de libertad personal, además de un icono para la generación hippie. El mismo Volkswagen Escarabajo fue la base de los Porsche 356, coches que cimentaron los inicios de Porsche. A día de hoy, los Porsche 911 siguen empleando la misma configuración mecánica del Volkswagen Beetle original: motor trasero de diseño bóxer y cilindros opuestos, y propulsión trasera. El propio Beetle permitió a Volkswagen financiar su expansión mundial y desarrollar nuevos productos.
El propio Volkswagen Golf fue diseñado como sucesor del Escarabajo a mediados de los años setenta. Sin embargo, el Escarabajo seguía siendo tan popular, que siguió fabricándose y vendiéndose. Su bajo precio, su sencillez y su simplicidad permitieron al coche triunfar en mercados emergentes. Se vendieron 21 millones de unidades de la primera generación. La última unidad del Typ 1 se fabricó en México el 30 de julio de 2003. Para entonces, este Escarabajo ya convivía con el Volkswagen New Beetle. Su sucesor espiritual era un coche moderno, cuya plataforma y motores eran compartidos con el Volkswagen Golf Mk4.
El Volkswagen New Beetle fue un simpático compacto de diseño retro, pero nunca fue la revolución de la movilidad que fue su abuelo – lo mismo ha sucedido con los modernos MINI de BMW. El New Beetle fue reemplazado en el año 2011 por el Volkswagen Beetle, otro compacto de diseño retro, pero quizá con un aspecto más maduro y deportivo. Aunque era un producto entrañable, fue un producto de nicho de escasa relevancia comercial, al menos en el mercado europeo. A día de hoy, es uno de los pocos productos compactos de la marca en emplear una plataforma PQ35, no las modulares MQB o MQB A0.
En unos días dejará de fabricarse el Volkswagen Beetle. Por el momento, muere sin sucesor a la vista, algo que Volkswagen achaca a un nivel de ventas bajo. No obstante, no cierran la puerta a un retorno futuro de un producto retro como el Beetle – quizá articulado sobre la plataforma modular MEB.
Galería de fotos del Volkswagen Escarabajo clásico
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