La muerte del Audi R8 ha tardado casi cinco años en materializarse. En 2019 fue anunciada por Bram Schot, que afirmaba que el coche moriría de forma inminente sin sucesor. En 2022 el Audi R8 aun continuaba produciéndose, y Audi anunciaba el exclusivo R8 GT, limitado a 333 unidades, como edición final de despedida. En 2023, se anunció el final de producción del superdeportivo alemán, y se fijó diciembre para su despedida definitiva. El anuncio de ocho unidades de despedida destinadas al mercado japonés parecía confirmarlo. Parecía.
La noticia es que según ha podido saber el medio alemán Automobilwoche, la producción del Audi R8 no ha terminado. De hecho, su final de producción ha sido pospuesto una vez más hasta el 29 de marzo del presente año 2024, citando fuentes internas de la marca – aunque podría darse unos días antes. Los motivos no son claros, pero la realidad es que mientras lees esto, los Audi R8 con motor V10 se siguen produciendo en la fábrica de Audi en Böllinger Höfe en Heilbronn.
Los motivos posiblemente respondan a razones de naturaleza organizativa o productiva. El Audi R8 aun no ha desaparecido de los configuradores de las webs de la marca, y parece estar a la venta, al menos hasta iniciar una nueva configuración. Entonces, parece fallar, indicando que hay algo en el proceso de compra que no funciona. Todo parece indicar que la marca está produciendo unidades posiblemente encargadas hace meses, pero esta información es pura especulación.
Hay varios motivos de peso para que Audi finalice la producción de su supercoche. El primero es un argumento comercial: sus ventas llevan años en caída libre y en 2022 (último año disponible) solo se vendieron 1.068 unidades a nivel mundial. Otro motivo podría ser su nivel de emisiones, muy superior a la media que Audi debería lograr – un argumento refutable de forma sencilla, sus ventas son una gota de agua en el conjunto de las ventas de Audi.
Por último, está el de su veteranía. El coche lleva entre nosotros desde 2015, y su motor V10, compartido con Lamborghini, se fabrica en Hungría. El fin del Lamborghini Huracán también contribuye al punto y final de este proyecto conjunto. De hecho, el fin de ambos supercoches también marca el adiós definitivo de los (gloriosos) motores V10 de combustión interna. Habrá un sucesor para el Huracán, pero el R8 muere sin un reemplazo claro.
Fotos del Audi R8 GT