La historia del Chevrolet Camaro está a punto de cambiar para siempre. El Camaro, tal y como lo hemos conocido hasta ahora, nos dejará para siempre en 2024 sin intención ninguna de tener un reemplazo. Sí, esto no son buenas noticias que digamos, aunque en realidad hay un detalle que aunque no nos guste, sí debemos tener en cuenta ya que el nombre Camaro sí que podría volver en el futuro para replicar la polémica aunque muy exitosa fórmula de su mayor enemigo.
Chevrolet acaba de hacer oficial el fin de la producción del Camaro de sexta generación en el mes de enero de 2024. Pero lo más curioso de todo es que en General Motors no se han planteado dar vida a una séptima generación, por lo menos no de la forma en la que nos gustaría, algo que sin embargo sí que ha hecho Ford dando a luz a un nuevo Ford Mustang 2024. Su otro gran rival por contra, el Dodge Challenger, también nos dirá adiós para siempre en los próximos meses, habien presentado su última gran evolución en forma de meteórico Demon 170.
Sea como fuere, el Chevrolet Camaro pondrá fin a su historia como Pony Car en menos de un año. Las razones que explican esta defunción son, en primer lugar, una caída en ventas considerable con respecto a otras generaciones del Camaro y sus dos rivales más directos (Mustang y Challenger), y dos, la necesidad de reducir las emisiones contaminantes del fabricante.
Aunque Chevrolet aún tiene cierto margen de tiempo para despedirse por todo lo alto del Camaro, de hecho pronto veremos llegar versiones especiales conmemorartivas, lo que sí ha hecho la marca es dejar entrever que la denominación Camaro no abandonará para siempre la gama Chevrolet. Este anuncio aporta algo de esperanza a los fans, aunque también cierto miedo al dar alas a la idea de que Chevrolet ya trabaja en un Camaro capaz de replicar la fórmula del Ford Mustang Mach-E.
Los rumores sobre el lanzamiento de un Chevrolet Camaro en formato berlina, crossover e incluso SUV son constantes desde hace tiempo. Pero no solo eso, pues esta reinvención del Camaro se acompañaría con un salto a la total electrificación, haciendo uso de la plataforma Ultium de General Motors y llegando a un nuevo tipo de cliente que hasta ahora nunca se había planteado la compra de un Camaro. Mal que nos pese la desaparición del Camaro deportivo, el éxito comercial del Mustang Mach-E es la mejor prueba de que la idea no solo es acertada y rentable, sino necesaria para que Chevrolet tenga un futuro.