Las berlinas, especialmente las vendidas por marcas generalistas, llevan años sufriendo un descalabro comercial sin igual. Su segmento ha sido prácticamente aniquilado por los todocaminos, y a día de hoy, son vehículos de nicho para aquellas personas que aun hacen muchos kilómetros por carretera de forma habitual – un grupo de personas también en claro declive. El resultado es que hemos tenido que decir adiós a coches como el Volkswagen Passat o el Ford Mondeo recientemente.
Hoy, parece que toca empezar a despedirnos de otra berlina que creíamos incombustible.Esa berlina es el Opel Insignia Grand Sport. Su segunda generación fue lanzada al mercado en 2017, y fue el último coche de la actual gama de Opel en ser desarrollado bajo el paraguas de General Motors. Recibió un lavado de cara en el año 2020, y una gama de motores renovada, así como una mayor carga tecnológica. El Opel Insignia también ha presumido de versiones Sports Tourer y Country Tourer – una versión familiar y un familiar aventurero, respectivamente.
Incluso ha llegado a presumir de versiones deportivas con el apellido GSi, y potencias de hasta 260 CV antes de su lavado de cara. Sin embargo, podríamos estar asistiendo al principio del fin del Opel Insignia. Las alertas han saltado con el anuncio de Vauxhall – la filial británica de Opel – del fin de la venta del Insignia en Reino Unido. Vauxhall ya no permitirá que sus clientes compren un Insignia, y una vez los pedidos formalizados hasta la fecha sean entregados, la berlina alemana se despedirá del mercado británico sin reemplazo a la vista.
Han sido transparentes con sus motivos: una tremenda caída de sus ventas durante los últimos dos años, debida fundamentalmente al cambio de patrones de consumo y la masiva migración de sus clientes tradicionales al segmento de los SUV. Este anuncio es muy significativo, ya que Reino Unido siempre ha sido uno de los mercados europeos donde más berlinas se han vendido. El director de Vauxhall, Paul Willcox, ha afirmado que el Opel Insignia seguirá vendiéndose de forma habitual en Europa. Pero en Europa también suenan alarmas.
Por ejemplo, en el mercado español, el Opel Insignia sólamente se ofrece en versión Grand Sport de carrocería berlina. Aunque la versión familiar Sports Tourer sí está a la venta en otros mercados, ambas versiones comparten actualmente una gama de motores extremadamente reducida – compuesta por los 1.5 diésel y 2.0 diésel de 122 CV y 174 CV. Aunque esto puede deberse en parte a los actuales cuellos de botella de la industria, la realidad es que muchos fabricantes han simplificado al máximo sus gamas en busca de una necesaria rentabilidad.
Opel no ha anunciado el fin del Insignia, pero es innegable que es un producto veterano que pertenece a un segmento no ya en peligro de extinción, si no en vías de extinción. De hecho, la propia Opel ya ha comunicado que la próxima generación del Opel Insignia no será un vehículo tradicional. Será un vehículo eléctrico y combinará en una carrocería los atributos de un SUV, un familiar y una berlina. Hablando en plata, será un crossover, y quizá no vais demasiado descaminados si pensáis en algo parecido a un Citroën C5 X.
Fotos del Opel Insignia