Si has visitado últimamente un concesionario para echar un vistazo al coche que pretendes o te gustaría comprar, o incluso si has ido decidido ya a comprar ese modelo tras el que llevas un tiempo, seguramente te hayan ofrecido como opción más ventajosa financiar el coche con la propia marca. De esta manera se obtiene un descuento sobre el precio del coche y los concesionarios -los fabricantes- prometen que así te sale más barato. Sin embargo, un estudio reciente de la OCU asegura que financiar con la marca a cambio de un descuento no es, en ningún caso, más barato que pagar el coche al contado.
Estrategia comercial nada rentable para el cliente
La OCU llevó a cabo un estudio para valorar hasta qué punto era rentable acceder al gancho que la mayoría de marcas ofrecen: beneficiarse de un descuento a cambio de financiar el coche con la entidad bancaria de la propia marca. Para ello evaluaron la compra de coches nuevos y usados en varios concesionarios, teniendo en cuenta los costes totales de la financiación.
El estudio concluye que el coste de dicha financiación, más el de todos los productos que suelen ir vinculados obligatoriamente, supera siempre el descuento que se ofrece. Dicho de otra manera: si te ofrecen un descuento de 3.000 euros a cambio de financiar con el fabricante, el coste del préstamo superará los 3.000 euros. Además del obvio beneficio económico, esta maniobra es una estrategia comercial que permite a las marcas mostrar en su publicidad (al menos en la letra grande) precios más baratos.
Información escasa y cláusulas abusivas
Otro de los puntos clave que denuncia la OCU es la escasa información que dan los concesionarios sobre las condiciones de los préstamos que ofrecen, y en la mayoría de los casos se limitan a informar sobre el importe de la cuota mensual a pagar.
Sin embargo, hay muchos conceptos a tener en cuenta por los que nos estarán cobrando dinero: comisión por gastos de apertura; servicios adicionales (obligatorios) como seguros de vida, seguros de protección de pagos o contratos de mantenimiento; la Reserva de Dominio (una cláusula que impide que el coche se venda hasta que esté pagado todo el préstamo); o las comisiones por cancelación anticipada.
Además, la OCU advierte sobre la dudosa legalidad de las condiciones de permanencia impuestas en estos créditos: en algunos casos podrías perder la totalidad del descuento si lo amortizas antes de tiempo, una medida contraria a la Ley para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, la cual establece que la penalización por incumplimiento no puede ser una cantidad fija sino proporcional al tiempo que falte para cumplir el compromiso.
También las comisiones por amortización anticipada superan siempre, según la OCU, el de las comisiones máximas que establece la Ley de Contratos de Crédito al Consumo, y que no pueden ser superiores al 1% del capital amortizado si falta más de un año para que venza el préstamo, ni al 0,5% si falta menos de un año.
Pregunta en el banco, compara y calcula
En ninguno de los casos que ha analizado la OCU, sea en coches nuevos o de segunda mano, ha resultado más barato financiar que pagar al contado. Pero, evidentemente, no todo el mundo puede pagar un coche al contado sin financiar. ¿Cuál es entonces la solución?
Si la financiación es necesaria, es recomendable recurrir al banco, donde suele ser más barato el préstamo, y preguntar por las condiciones del crédito que necesitamos. Además, en el banco no tendremos una cantidad mínima a financiar (como sí ocurre prácticamente siempre con las marcas si queremos optar al descuento); de esta manera podemos pedir prestado la menor cantidad posible y pagarlo cuanto antes.
En cualquier caso, es fundamental cerciorarse de todos los conceptos y comisiones que tendremos que pagar, comparar condiciones y calcular cuál es la mejor opción en cada caso. Así pues, recuerda: aunque te intenten vender el descuento con financiación como la mejor opción de pago, muy probablemente será la peor para ti.
Fuente: OCU