El CES (Consumer Electronics Show) de Las Vegas está funcionando a pleno pulmón, y ha sido el escaparate escogido por algunos fabricantes de coches para presentar sus vehículos más avanzados. Es el caso del Hyundai Nexo, el crossover de célula de combustible y producción en masa presentado por Hyundai. El CES también ha sido el lugar escogido por la empresa de Henrik Fisker – renacida de sus cenizas cual ave fénix – para presentarnos el Fisker EMotion. Esta berlina 100% eléctrica de aspecto coupé tiene un par de cosas que decirle al Tesla Model S. ¿Debería Elon Musk ponerse a temblar?
El Fisker EMotion es una berlina deportiva de aspecto coupé, cuatro plazas y unas dimensiones exteriores muy similares a las del Tesla Model S, en el entorno de los 4,90 metros de longitud. Hace ya unos meses conocimos su arrebatador aspecto exterior, que nos convenció y cautivó a partes iguales. Sus líneas son extremadamente fluidas y muy aerodinámicas. Por fin conocemos su zaga, en la que se integra un difusor funcional y unas espectaculares ópticas LED, que casi atraviesan el coche de lado a lado. Sus llantas son de fibra de carbono y tienen – ¡atentos! – 24 pulgadas de diámetro.
El enorme tamaño de sus llantas hace que el resto del coche parezca más compacto, pero como antes os decía, realmente no lo es. No obstante, lo más importante de esta atrevida berlina eléctrica no está a la vista. Fisker lo ha equipado con una nueva batería de iones de litio – cuya capacidad no está anunciada, pero rondará los 100 kWh con facilidad – suministrada por LG Chem. Con esta batería de última generación, el Fisker EMotion promete una autonomía de 640 km según el ciclo EPA, unos 100 km superior a la del Tesla Model S P100D, hasta ahora el eléctrico a la venta con mayor autonomía.
Fisker está actualmente desarrollando baterías de estado sólido para sus coches eléctricos. Aunque admiten que antes de 2020 será imposible verlas en aplicaciones tan grandes, creen que su batería de estado sólido llevaría la autonomía del EMotion por encima de los 500 km. Con una densidad energética hasta 2,5 veces superior a la de una batería convencional de iones de litio, su tamaño y peso serán inferiores, además de ser menos propensas a calentarse. Fisker cree que estas baterías – consideradas el «santo grial» del coche eléctrico – reducirán a apenas minutos el tiempo de carga.
Volviendo a la realidad, ¿qué prestaciones tiene el Fisker EMotion? Tampoco han sido anunciadas, más allá de una velocidad punta de 259 km/h y un 0 a 96 km/h inferior a 3,0 segundos. La potencia pasará al suelo a través de dos motores eléctricos – uno por eje, con 780 CV de potencia combinada – y un sistema de tracción integral permanente. Se esperan prestaciones similares a las del Tesla Model S más potente y capaz. El interior del Fisker EMotion es tan tecnológico como minimalista, con pantallas por doquier y una perfecta integración entre el cuero y la fibra de carbono.
No podemos evitar acordarnos de la consola central del Tesla Model S al contemplar su centro de infotainment. Cinco sensores LiDAR (radares láser) han sido repartidos por la carrocería del coche. Estos sensores Quanergy S3 son de estado sólido, y son los más pequeños del mercado. No poseen piezas móviles – un plus para su fiabilidad futura – y sobre el papel, otorgarían al coche un nivel 4 de autonomía. En este nivel de autonomía, el coche puede operar por sí mismo durante periodos de tiempo extendidos, en una amplia variedad de situaciones. Pensad en un sistema tipo Tesla Autopilot, con capacidades aún más avanzadas.
El Fisker EMotion se pondrá a la venta en 2019, a un precio de partida de 129.000 dólares.
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