Parece una pantalla de carga del GTA, pero se trata del famoso piloto Emerson Fittipaldi posando con su premio de 1.000.000 de dólares tras ganar la Indy500 en 1989. Lo curioso es que no había 1.000.000 de dólares realmente.
Emmerson Fittipaldi y una carrera loca
Tras una carrera en la que el piloto brasileño pudo ganar después de verse involucrado en un accidente en la última vuelta, y como era costumbre en el campeonato, el dinero se entregaría en efectivo después de beber de la emblemática botella de leche que se le da al ganador (de ahí sale otra historia con bastante miga).
El premio consistía en 1.001.600 dólares. Esa cifra sumaba más que el total de la bolsa de premios de todas las carreras desde 1911 hasta 1970. Por si te lo preguntas, teniendo en cuenta la inflación, ese pastizal equivaldría a 2.545.456 dólares de 2024, o lo que es lo mismo, unos 2.382.000€. Obviamente, Fittipaldi quiso inmortalizar semejante logro.
El negocio del efectivo y una cámara repleta
El negocio de las carreras funcionaba en efectivo y lo siguió haciendo por muchos años. Así entregaban el premio a los pilotos, billete en mano. Por la mente de Fittipaldi pasó que sería buena idea hacerse las fotos que puedes ver en el artículo (cortesía del Indianapolis Motor Speedway Museum).
Efectivamente, me parecen de lo más icónicas. No obstante, a la hora de disponer todo para la sesión fotográfica, se dice que 1 millón no era tan exuberante puesto por el suelo alrededor del monoplaza.
La Indy500 es una máquina de hacer dinero y prueba de ello es que se repartiera la cifra récord de 18,5 millones de dólares en premios este mismo 2024. Eso significa, que el circuito ovalado tenía una cámara de seguridad para todo ese efectivo que utilizaban.
Más dinero tirado por el suelo
El equipo pidió varios millones más a la cámara de seguridad del circuito para poder ponerlos sobre la pista y el monoplaza de Fittipaldi.
De esta manera queda claro que el negocio funcionaba y lo sigue haciendo. Alguien estaría vigilando, pero prestar todo ese dinero para unas fotos es de ir sobrado.
Como dato final, este mismo año, Josef Newgarden ganó 4,288 millones en premios. Una locura en comparación a los 14.250 dólares que recibió el ganador Ray Harroun en la primera edición de 1911. ¿Conoces más imágenes tan increíbles del mundo del motor?