El SEMA Show de Las Vegas ha tenido lugar estos días, y es por ello que estáis viendo tantas noticias de preparaciones y tuning en la portada de Diariomotor. Esta no es una excepción, pero creedme, es posiblemente una de las preparaciones del año. Se llama Toyota FJ Bruiser, y es la visión de Toyota del 4×4 definitivo, una máquina neo-retro que fusiona estética clásica con un rendimiento off-road superlativo. Está basado en un Toyota Land Cruiser FJ45 Pickup del año 1966, y su corazón es un motor V8 de 725 CV procedente de la NASCAR.
El punto de partida era una pick-up en malas condiciones, pero con su carrocería y chasis en buen estado. El equipo que lo construyó, dirigido por Marty Shwerter, de Toyota TRD, retuvo los máximos elementos posibles de su carrocería, modificando únicamente sus pasos de rueda y eliminando sus paragolpes. El resto del vehículo poco tiene que ver con el vetusto FJ45 en que se basa. El plato fuerte es un motor V8 de 5,7 litros procedente de la NASCAR, – donde Toyota participa de forma oficial – un atmosférico de 725 CV que se usa en competición.
Toyota Land Cruiser
Fotos del Toyota FJ Bruiser
El motor está conectado a un escape Magnaflow con un sonido aun más arrollador. El Toyota FJ Bruiser es un coche creado para competiciones extremas de 4×4, y por ello, tiene un tren de rodaje de altura. Aunque conserva un sistema de doble eje rígido, tiene diferenciales bloqueables Currie, un cambio automático de tres relaciones – construido por Rancho Drivetrain Engineering – y una caja de transferencia Advanced Adapter Atlas que permite al coche tener cuatro relaciones en modo 2WD, y otras cuatro usando tracción total.
Según Toyota, el FJ Bruiser puede circular a 20 km/h a 7.000 rpm en su marcha más corta, y a idéntico régimen, alcanzar los 265 km/h en su marcha más larga. La potencia pasa al suelo a través de unos enormes neumáticos BF Goodrich Krawler T/A KX de 42 pulgadas, montados en llantas Method tipo beadlock de 20 pulgadas. Aunque Toyota no ha publicado datos sobre sus ángulos o altura libre al suelo, creemos que es más que suficiente. Y si no lo fuera, Toyota ha instalado una oruga bajo el habitáculo, que nos ayudará si quedamos empanzados.
La suspensión consta de amortiguadores Fox con muelles Eibach, y está preparada para soportar los rigores de las carreras de velocidad en el desierto. En el interior del coche nos encontramos unos espectaculares baquets MOMO Daytona EVO con un patrón muy «noventero» – en verdad, un homenaje al tejido de cuadros del FJ original – al igual que un volante de competición. Esta preparación es un one-off, pero consigue emocionar a propios y extraños. Es, sin duda, uno de los mejores coches del SEMA Show de 2023.
Fotos del Toyota FJ Bruiser