Que la forma de reparto urbano se haga eléctrica tiene, bajo mi criterio, todo el sentido del mundo. Al fin de cuentas es en dicho ámbito donde más emisiones se producen de la mano de las continuas aceleraciones y deceleraciones, y sustituir el parque móvil por furgonetas 100% eléctricas con 200 kilómetros de autonomía que en ningún momento vayan a abandonar la urbe es muy lógico. Pero, ¿qué pasa cuando se coge una de esas furgonetas y se camperiza? Esto mismo ha hecho la gente Winnebago con la Ford E-Transit, y puede que estemos, de momento, ante uno de los mayores sinsentido.
De momento, el preparador americano solo ha mostrado un vídeo y varias imágenes a modo de teaser de este proyecto, aunque lo suficiente revelador como para intuir bastantes aspectos de la furgoneta de la firma del óvalo. Pero más allá de lo buena o mala que sea esta E-Transit como furgoneta camper, ¿tiene sentido que sea eléctrica?
Winnebago convierte a una Ford Transit eléctrica en una furgoneta camperizada
Todo apunta a que Winnebago ha recurrido a la variante Cargo Van de la E-Transit para crear esta variante camperizada, algo que tiene sentido al tratarse de la versión más espaciosa de la furgoneta americana. Así, se esperan todo tipo de amenidades en su interior, permitiendo a sus usuarios disfrutar de cocina, baño, varias camas y espacio de ocio.
Ahora bien, esta amalgama de soluciones para convertir a la E-Transit en una casa de ruedas conlleva un alto precio para todo coche eléctrico: un considerable aumento de peso. Y es que partiendo de que la Cargo Van en su configuración más larga y alta declara sobre la báscula 2.743 kilos, podemos esperar que la transformación acerque el peso total a las tres toneladas si es que no las supera.
Eso perjudicará, sin lugar a dudas, a una autonomía que para la ciudad es más que suficiente pero que se puede antojar algo escasa fuera de ella. Y es que la E-Transit declara 240 kilómetros de autonomía, cifra que se combina con una potencia máxima de 269 CV y 430 Nm de par, cifras que deberán lastrar un peso mayor que mermará sustancialmente las prestaciones.
Sea como fuere, suponemos que Winnebago habrá tenido en cuenta este detalle a la hora de crear una camper eléctrica, y habrá realizado modificaciones en el apartado mecánico. Y es que más allá de mejorar el rendimiento del motor eléctrico, tendría más sentido que el preparador americano hubiese realizado cambios en la batería, mejorando capacidad y, por ende, autonomía.
Independientemente de ello, ¿tiene sentido una camper 100% eléctrica? Lo cierto es que hasta las autonomías no estén más avanzadas y los puntos de carga más repartidos, cumple mejor con la función de hacer de casa con ruedas una furgoneta diésel e incluso gasolina. Y es que estamos hablando de un vehículo ideal para hacer largos trayectos por carretera o hacia la montaña, entorno en el los cargadores no están, por ahora, muy presentes.
Lógicamente hay que darle el beneficio de la duda a la gente de Winnebago, quien tal vez haya conseguido crear una variante lo suficientemente eficiente como para considerar a la E-Transit una buena camper o, por el contrario, simplemente estamos ante un primer paso de lo que serán las furgonetas camperizadas en un futuro no muy lejano, duda de la que saldremos el próximo 18 de enero.
