A estas alturas ya no debería sorprendernos que ninguna marca enfoque su futuro alrededor de los SUV. Pero creednos, el plan que acaba de anunciar Ford en Estados Unidos es realmente sorprendente. Ford trabaja para alcanzar la máxima rentabilidad y eso implicará eliminar de su gama en Estados Unidos todo aquello que no sea un SUV, un crossover, o el Ford Mustang. Ford espera que en 2020 el 90% de sus ventas en Estados Unidos estén cubiertas por los SUV, los todoterreno y pick-ups, y su gama de comerciales y a partir de ahora dejará de invertir en cualquier otro producto, a excepción del Ford Mustang, de manera que su comercialización vaya cesando progresivamente en los próximos años. El sedán estadounidense de Ford acaba de morir.
Ford será un fabricante de SUV y crossovers en Estados Unidos
Durante el anuncio de sus resultados en el primer trimestre de 2018, Ford avanzó algo más acerca de su plan estratégico, del que ya habían apuntado algunas pinceladas a finales de 2017 (ver plan estratégico de Ford).
Ford Mustang
La idea es responder a dos cuestiones, la evolución de los gustos de sus clientes, y la caída de la demanda de coches tipo sedán y monovolumen, a favor de los SUV, y la apuesta por los productos más rentables. Eso únicamente dejaría una posibilidad para los turismos de Ford, que sería la de resistir en su catálogo estadounidense explorando lo que según Ford es un nicho sin explotar, el de transformarse en crossovers, con versiones de tipo Active como la del nuevo Ford Focus, que será la única de este modelo que se comercialice en Estados Unidos.
El Ford Focus Active será la única versión del Focus que se comercialice en Estados Unidos.
¿Cómo quedará la gama Ford en Estados Unidos?
Ford está preparando un plan muy ambicioso para su gama todoterreno y SUV, en la que habrá sitio para el Ford Escape, para la nueva generación del Explorer, y para el nuevo Ford Bronco. Estos tres modelos, incluso, contarán con mecánicas híbridas.
En su gama de turismos veremos cómo desaparecerán multitud de modelos que, en principio, sí seguirán comercializándose en otros mercados, incluido el europeo. Del catálogo de Estados Unidos desaparecerán el Ford Fiesta, el Ford C-MAX y su sedán más tradicional, el Ford Fusion – conocido en Europa como Ford Mondeo – y el Ford Taurus.
El Ford Mustang será el único turismo que resistirá como tal en la gama de productos de Ford en Estados Unidos, que sí tendrá sitio para el Ford Focus Active, la versión crossover del nuevo compacto de Ford.