La crisis de los semiconductores ha generado una frustrante escasez para los fabricantes de coches: tanto es así que la mayoría de ellos se han visto obligados a recortar la producción y a reducir parte del equipamiento que llevan sus modelos. En el horizonte, por ahora, no se vislumbra el fin de esta situación y fabricar microchips no es una opción para muchas marcas… entre las que no está Ford, que podría entrar en el negocio de los semiconductores.
Tal y como informa The Drive, Ford se ha asociado con Global Foundries (un fabricante de chips con sede en Estados Unidos) para desarrollar semiconductores. Esta unión, calificada como “colaboración estratégica”, tiene como objetivo la producción conjunta aunque estaría en sus primeras etapas y no es vinculante. Sea como sea, sería una de las primeras colaboraciones de este tipo que se anuncia. Por ahora, tampoco hay una hoja de ruta concreta aunque a medida que pase el tiempo se esperan detalles más concretos.
Más allá de Ford
En un comunicado de prensa, Jim Farley (director ejecutivo de Ford) se ha mostrado optimista sobre el paso dado al mismo tiempo que ha apuntado que la independencia de los semiconductores es vital para mantener un suministro constante de vehículos para sus clientes. A esto hay que añadir las posibilidades de que la asociación vaya más allá de Ford. Y es que el objetivo no se reduciría a fabricar chips para la marca del ovalo azul, sino que también planean “explorar oportunidades para expandir la fabricación de estos componentes y apoyar a la industria automotriz”.
Su propia producción
Un punto sobre el que ha informado Wall Street Journal citando a Chuck Gray, uno de los vicepresidentes de la marca norteamericana. Este medio apunta que Ford podría tener, de manera eventual, su propia producción interna de chips para evitar una escasez similar en el futuro. No en vano, diseñar sus propios semiconductores podría ayudarles a mejorar algunas de las características de sus modelos como la conducción autónoma o todo lo relacionado con las baterías de sus coches eléctricos… además de evitar la escasez futura.
Queda claro, por lo tanto, que depender del suministro global de semiconductores no es una apuesta segura para las marcas. Ford no es la única que ha comenzado a buscar sus propias soluciones: Hyundai ya estaría haciendo movimientos similares y otros fabricantes de coches podrían imitarles a corto plazo.