Hasta la fecha, las mecánicas microhíbridas de Ford, en coches de gasolina, corresponden únicamente al motor 1.0 EcoBoost. Mediante una pequeña máquina eléctrica – un alternador reversible – una pequeña batería y un sistema eléctrico de 48 voltios, permiten a los coches reducir sus emisiones de CO2 y darles un pequeño impulso en ciertas condiciones. Lo más valioso sigue siendo su etiqueta ECO de la DGT, y todos los beneficios a ella asociados. Sin embargo, hasta el momento, solo se podían asociar a cajas de cambio manuales.
Esto nunca ha supuesto un problema para nosotros, y de hecho, hemos alabado la integración del sistema eléctrico en el motor cuando probamos un Ford Focus Sportbreak hace unos meses. No obstante, entendemos perfectamente que una parte importante de los clientes también demanden cambios automáticos en estos vehículos. La noticia es que Ford acaba de introducir en la gama de los Ford Fiesta y Ford Puma microhíbridos un nuevo cambio automático. Concretamente un cambio de doble embrague y siete relaciones de nuevo desarrollo.
Ford Puma
Más allá de los cambios de marcha imperceptibles asociados a los cambios automáticos de doble embrague, las prestaciones reales de los coches mejoran de forma ligera. En el caso del Ford Puma con motor 1.0 EcoBoost 48V de 155 CV, el 0 a 100 km/h es de 8,7 segundos, frente a los 9,0 segundos de las versiones manuales. Por el momento, este cambio automático estará disponible en las versiones 1.0 EcoBoost de 125 CV de los Ford Puma y Ford Fiesta, y solo en la versión más potente de los Ford Puma, con 155 CV de potencia.
El cambio automático abre la posibilidad de equipar un control de crucero adaptativo con función stop&go en estos vehículos microhíbridos – el coche es capaz de detenerse al completo y arrancar por sí mismo si la parada es inferior a los 3 segundos, sin intervención del conductor. El cambio automático cuenta con un modo Sport – mantiene engranadas marchas más cortas – accionamiento «manual» mediante levas tras el volante y la posibilidad de hacer una «triple reducción» – bajar tres marchas de golpe – en su función de kick-down.
No obstante, el consumo medio homologado de combustible aumenta ligeramente con respecto a las versiones microhíbridas manuales, en hasta 0,2 l/100 km en el peor de los casos.
Fotos del Ford Puma