Mucho antes de que Ken Block estuviera haciendo sus ahora famosas Gymkhanas, y nosotros comentando si nos gustan, o no, si tienen mucho o poco de postureo, o si se pasó tres pueblos emulando al gran Ari Vatanen en Pikes Peak, Ford ya hacía deportivos apasionantes, y espectaculares. Las siglas RS no se las debemos únicamente al Ford Focus RS y se remontan varias décadas atrás, a productos que muchos recordaremos con cariño, como el Escort, y también a una de esas joyas de la competición que nacen cuando se alinean los astros, como el nuevo y flamante Ford RS200 de Ken Block. La bestia por la que probablemente el más potente de los Ford Focus, que también utiliza para el día a día, se quedará muchas veces aparcado en el garaje.
¿Y por qué es tan especial este Ford RS200 como para dejar un Ford Focus RS en el garaje?
Ford Focus RS
Primera razón, el Ford Focus RS es un auténtico deportivo de carreras. Y no uno cualquiera. El Ford RS200 que conduce Ken Block es un deportivo de calle que nació únicamente con la excusa de lanzar un coche de carreras, y recibir la homologación FIA, en los años más locos y quizás peligrosos del mundial de rallys.
Segunda razón, porque el Ford RS200 no solo es más exclusivo que cualquier Ford Focus RS. Con una producción de 200 unidades – las necesarias para homologar el coche de carreras – este deportivo es más exclusivo que un Ford GT. Se han subastado unidades por más de medio millón de dólares y en sus versiones Evolution podía alcanzar un rendimiento como el que asegura Ken que tiene su coche, nada más y nada menos que 710 CV de potencia.
Tercera razón, porque un Ford RS200 llama incluso más la atención que un Ferrari. No hay más que ver al bueno de Ken Block levantando el capó trasero, bajo el que se esconde el motor central, para repostar en una gasolinera. Como el deportivo de carreras, el Ford RS200 de calle también contaba con una carrocería de fibra de vidrio. Salvo por algunos elementos de seguridad, y ajustes mecánicos, el Ford RS200 de calle, y de tramo, eran como dos gotas de agua.
En cualquier caso, entre el Ford RS200 y el Ford Focus RS sí que existe un nexo en común. Ambos son muy potentes, ambos son muy divertidos, y ambos cuentan con un motor de cuatro cilindros que entrega su empuje a las cuatro ruedas. Y no sé vosotros, pero yo tengo muy claro cuál es mi favorito.
Más imágenes del Ford Focus RS moderno en la siguiente galería:
Más imágenes del Ford RS200 Evolution: