En Ford aún confían en el potencial de los motores diésel, incluso para un nicho de mercado como el de los compactos deportivos. El nuevo Ford Focus ST podrá adquirirse con el motor diésel más potente que jamás se haya visto en un Focus, nada menos que 190 CV de gasóleo para el Ford Focus más deportivo de la gama. Una apuesta tan ambiciosa como arriesgada, defendiendo una idea que parecía no se iba a volver a repetir y que veremos si otros fabricantes mantienen en el futuro.
Ford Focus
Que el Ford Focus ST en su versión con motor gasolina nos parece la opción más atractiva es algo de lo que no cabe la menor duda, aún así también encontramos cierto atractivo en la combinación de ese acabado y puesta a punto con un motor diésel, consiguiendo así buenas prestaciones sin renunciar al consumo más contenido. Esta fórmula jamás ha llegado a contar con el mismo éxito de los motores gasolina, sin embargo no hace tanto que la idea de diésel y deportivo se hizo muy popular.
En Ford siguen confiando en el motor diésel y no solo eso, sino que lo hacen en la variante más deportiva del Ford Focus. Aunque a futuro existirá un Ford Focus RS que sí que solo estará disponible junto a un motor gasolina, con la gama ST el Focus recibirá su motor diésel más potente hasta la fecha, un propulsor 2.0 turbodiésel de 190 CV de potencia máxima a 4.000 rpm y 400 Nm de par entre 2.000 y 4.000 revoluciones. Para hacernos una idea del potencial, este Focus ST Diésel es tan solo 25 CV menos potente que el Focus RS de primera generación.
La llegada del Ford Focus ST supone un movimiento arriesgado por parte de Ford debido a la crisis que viven los motores diésel en estos momentos, pues incluso rivales directos como el Volkswagen Golf GTD aún no han sido confirmados para la próxima generación. Pero las ventajas de esta fórmula están ahí, teniendo en cuenta que a nivel de legislación disfrutan de la misma consideración que su equivalente gasolina, esto es que a efectos prácticos el Focus ST diésel tendrá la misma etiqueta C que el Focus ST gasolina.
