No corren buenos tiempos para los amantes de los coches más pasionales y deportivos, pues entre leyes anticontaminación e inflación, acceder a un coche de disfrute resulta cada vez más difícil. Sin embargo en Ford no quieren renunciar a su visión más pasional del automóvil, ese lado petrolhead que defienden modelos como el Ford Mustang. Por ello, mientras Chevrolet y Dodge renuncian a sus motores más emblemáticos, Ford promete hacer todo lo necesario para mantener con vida sus V8.
Hay V8 Ford para rato
El Ford Mustang es ya a día de hoy el último Muscle Car que se puede comprar en el mercado. El reciente cese de los Chevrolet Camaro y Dodge Challenger ha dejado a Ford como el último fabricante con un modelo de esta guisa en sus concesionarios, un movimiento que ha entristecido a todos los amantes del motor, pero que ha servido a Ford para lanzar al mercado un nuevo Mustang que, literalmente, no tendrá competencia.
Ford Mustang
La última evolución del Ford Mustang ha sido desarrollada buscando perpetuar su espíritu ahora que además está en ciernes su 60 aniversario, motivo por el cual Ford ha descubierto un inmenso programa de competición con el que multiplicar su presencia en las carreras como nunca antes se ha hecho, se ha creado una gama en la cual el motor V8 será más protagonista que nunca y en donde aún están por llegar muchas más versiones de ocho cilindros complementando las ya presentadas: GT, Dark Horse y GTD.
Y todo ello es gracias, por lo menos en gran parte, al éxito cosechado por los nuevos modelos eléctricos de la marca, coches como el Mustang Mach-E o la F-150 Lightning, coches cuyas «cero emisiones» permiten a Ford equilibrar sus emisiones globales en mercados cada vez más restrictivos como el americano o sobre todo el europeo.
Así las cosas, el CEO de Ford Jim Farley, aprovechó la presentación de las novedades de Ford Performance en Charlotte, Estados Unidos, para hablar sobre el futuro del Mustang y el escenario sin competencia directa en el que se encuenta en estos momentos. Y lo cierto es que Farley se ha mostrado categórico, asegurando que Ford seguirá fabricando deportivos V8 asequibles todo cuanto sea posible, aunque sean los únicos en hacerlo.