Desde hace años os venimos hablando del superdeportivo de Ford y de por qué su adquisición distaba mucho de lo que entendemos habitualmente por la compra de un deportivo. Para saber qué sucede si vendes tu Ford GT meses después de haberlo comprado basta que os remitamos a la historia de John Cena, muy conocido en Estados Unidos por sus actividades en la lucha libre, que se enfrenta a una demanda de Ford por haber vendido su coche. Como lo oyes. ¿Pero por qué no puede un cliente vender su Ford GT en cualquier momento?
Ford Motor Company ha interpuesto una demanda en la corte de Michigan por violación de contrato y por lo que entienden es «una injusta forma de obtener importantes beneficios por la reventa no autorizada del vehículo», por parte de John Cena, que haría que «Ford sufra agravios y pérdidas, incluyendo daños para su imagen» (ver noticia en WXYZ Detroit).
Tras esta demanda, John Cena pedía disculpas a la marca y se comprometía a colaborar con Ford para resolver la situación en la que se encuentra. El propio Cena habría reconocido que la venta de su Ford GT no tenía otra motivación que obtener efectivo para poder hacer frente a unos gastos.
Los fabricantes de deportivos y coches de lujo se enfrentan a lo que, lo creas o no, es un problema. Un problema que afecta sobre todo a los productos fabricados en edición limitada, que son carne de especulación. Marcas como Ferrari o Porsche han tratado de hacer frente a esta situación siendo muy selectos con los clientes que tienen acceso a este tipo de coches, y vigilando la reventa, para vetar a todos aquellos que adquieran sus deportivos con el único fin de obtener un importante beneficio con su reventa.
La diferencia con el Ford GT es que Ford Motor Company no solo ideó un atípico sistema de asignación de unidades del Ford GT, que incluía entrevista, y preguntas trampa, sino que también se preocupó de evitar esa reventa, al menos en los dos primeros años, por la vía contractual. Todos los clientes que han adquirido un Ford GT se han comprometido a mantener la propiedad del coche durante al menos 24 meses, por dos años. Lo cual sin duda puede resultar efectivo para evitar la especulación, al menos durante ese tiempo.
Pero aún más interesante nos resulta que en la demanda – ver documento – Ford se sienta agraviada por entender que John Cena, como el resto de clientes que han adquirido un Ford GT, se han comprometido a representar a la marca. Lo cual ya nos va dando bastantes razones acerca de por qué Ford creó un proceso tan atípico, y complejo, para asignar su coche a potenciales clientes.
Más imágenes del Ford GT: