Ya hace tiempo que llevamos hablando del Ford GT y de su insólito proceso de compra. Un proceso exclusivo y emocionante que podríamos calificar con decenas de adjetivos, excepto calificarlo como un proceso de compra convencional. Con miles de reservas y una producción limitada por Ford a 250 unidades al año, a lo largo de dos años, que finalmente se ampliaron a cuatro, las posibilidades de tener un Ford GT se reducen significativamente y con ellas crece la exclusividad del producto. Hasta el punto en que Ford estableció un auténtico proceso de selección, un examen para estudiar qué clientes eran merecedores de tan distinguido honor. De manera que abrir este maletín que ves en estas imágenes solo puede significar una cosa, que has sido elegido, y que muy pronto tendrás en el garaje un Ford GT. ¿Pero qué se esconde en el interior de este enigmático y deportivo maletín?
Lo que ves en estas imágenes es lo que Ford ha denominado como el kit de reserva del Ford GT. Tras elegir a sus candidatos, Ford les podría haber ofrecido un avanzado configurador con el que, desde su casa, escogieran las opciones y el equipamiento de su Ford GT. Pero así no es cómo trabaja una marca que quiere ofrecer un producto exclusivo, y aún menos si ese producto se llama Ford GT.
Algunos fabricantes de lujo y deportivos invitan a sus clientes a sus instalaciones para conocer el proceso de fabricación del coche, ver en directo el acabado de pintura que escogerán, o tocar con sus propias manos los materiales que revestirán los tapizados del coche. Ford ha optado por una opción aún más cómoda, pero no menos emocionante para el comprador, conseguir transmitir esas sensaciones enviándoles a su domicilio el kit de reserva.
El primer detalle que nos encontramos en el kit de reserva del Ford GT no es otro que el hecho de que para abrir esta suerte de maletín nos encontremos con un cierre que es exactamente el mismo que utiliza el Ford GT de carreras. Rematado en fibra de carbono, este maletín nos da acceso a un kit de elementos que nos ayudarán en la elección y configuración de nuestro Ford GT.
Por un lado tenemos unas piezas metálicas, con la silueta de un Ford GT, en las que podremos comprobar muestras reales de los acabados de pintura que tendremos disponibles. También nos encontraremos con diferentes juegos de llantas. El nivel de detalle es tal, que el kit ha sido diseñado para que incluso podamos ver el resultado de combinar diferentes acabados de pintura con las características franjas del Ford GT, o las combinaciones de diferentes juegos de llantas con color de las pinzas de freno, que también puede configurarse a nuestro gusto.
Tampoco faltan muestras reales del textil con el que podremos revestir el habitáculo.
Y eso no es todo. El maletín de reserva del Ford GT tiene visos de convertirse en una auténtica pieza de coleccionista. Ford ha reservado espacio, incluso, para alojar la placa en la que figurará el número de chasis, el orden de salida de la fábrica del Ford GT adquirido. De manera que el cliente recibirá una réplica de esa placa, antes incluso de que llegue su coche, para saber que ya no hay vuelta atrás, y que muy pronto podrá ser uno de los primeros 250 afortunados que tendrán un Ford GT en su garaje.
En definitiva, este maletín no esconde un Ford GT, pero sí algo tan importante como eso, el derecho a ser el orgulloso propietario de uno de los primeros Ford GT que se fabriquen.
Fuente: Ford
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