Quizá no estéis familiarizados con Rivian. Se trata de una startup automovilística afincada en Michigan que ha presentado ya dos prototipos de SUV y pick-up plenamente funcionales y 100% eléctricos. La pequeña empresa ha asegurado recientemente una inversión de 700 millones de dólares por parte de Amazon, y hoy mismo ha recibido una inversión de 500 millones de dólares por parte de Ford. ¿Por qué hay tantas empresas interesadas en Rivian? ¿Cuáles son las intenciones de Ford? ¿Afectará esta inversión a su futura Ford F-150 eléctrica o a un «Ford Mustang crossover» de propulsión eléctrica?
En primer lugar, veamos por qué Rivian es una empresa tan atractiva para grandes multinacionales. Rivian ha desarrollado una plataforma de lo más interesante. Su chasis tipo «monopatín» cuenta con baterías de hasta 180 kWh de capacidad en un doble fondo, bajando al máximo el centro de gravedad del vehículo. Su configuración de un motor por eje da una enorme libertad para construir sobre la plataforma todo tipo de carrocerías. Su pick-up, lamada Rivian R1T, nos sorprendió con una enorme capacidad de carga y espacios de almacenamiento tan anchos como el propio coche, ubicados por delante del eje trasero.
Rivian afirma que su configuración mecánica permite autonomías por encima de los 640 kilómetros, con potencias de hasta 750 CV. El interés de Amazon y de otros grandes fondos de inversión es crear un monstruo capaz de competir con Tesla, que en estos momentos domina con puño de hierro el mercado de los coches eléctricos y planea desembarcar en otros segmentos. La inversión de Ford confirma el potencial de Rivian como socio tecnológico, que ahora cuenta con el apoyo de uno de los fabricantes de coches con más solera, experiencia y capital del planeta. Y Ford tiene grandes planes para Rivian.
Concretamente el desarrollo conjunto de un nuevo coche eléctrico, en el que Rivian contribuiría con su plataforma y baterías. Ford se encargaría del resto del coche, algo en lo que tienen sobrada experiencia. Ford será la que se encargue del ensamblaje de este coche, del que apenas se sabe nada. Y es que este coche no va a ser una Ford F-150 eléctrica, cuyo desarrollo ya está demasiado avanzado en estos momentos, al igual que el del futuro crossover eléctrico de altas prestaciones inspirado en el Ford Mustang. ¿Será una pick-up eléctrica aún más grande? ¿O quizá un ambicioso programa de vehículos comerciales eléctricos?
General Motors estuvo interesada en colaborar con Rivian, pero finalmente fue Ford la que se llevó el gato al agua. Aparentemente, el motivo fue que General Motors no quería que Rivian desarrollase eléctricos para otros fabricantes, blindando su propiedad intelectual. El mercado de los eléctricos está comenzando a mostrar movimientos estratégicos de gran calado. Ford no quiere perderse la fiesta, especialmente con la competencia directa de Tesla. Los californianos pronto lanzarán una pick-up eléctrica, un segmento en el que Ford lleva siendo líder de mercado desde hace cuatro décadas.
No pueden permitir que su santo grial en Estados Unidos corra peligro.
Galería de fotos de la Ford F-150 Limited