ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

3 MIN

En pleno 2025, Ford no duda en venderte un V8 de 7,3 litros sobrealimentado hasta los 1.000 CV

Ya ha terminado el primer mes de 2025, y aunque Donald Trump quiera revertir las normativas de emisiones estadounidenses, lo cierto es que la electrificación del automóvil sigue un rumbo imparable también al otro lado del charco. Y es por ello que como mínimo, llame la atención el último lanzamiento de Ford. Hablamos de dos motores «crate-engine» extremos, motores listos para ser montados en cualquier vehículo – comunes en preparaciones, restomods o proyectos para carreras de aceleración.

El primero de estos motores se llama Megazilla 2.0, y se trata de un motor V8 de 7,3 litros, derivado del motor montado por la marca en sus pick-up de la gama Heavy Duty. Es un motor que en su configuración atmosférica, en vehículos de producción, desarrolla 430 CV. En este caso, hablamos de un motor diseñado para soportar los rigores de una Baja o las carreras de aceleración. Sus componentes internos están forjados, su cigüeñal es de hierro, sus culatas están planificadas y pulidas, y tiene muelles de válvulas más robustos.

El Megazilla 2.0 no es un motor apto para ser usado en carreteras públicas: no cumple las normativas de emisiones

Pero lo realmente mágico de este motor – cuyas válvulas están impulsadas por varillas, como en un motor de antaño – es que está conectado a un compresor Whippple Gen 6 de 3,0 litros. Este enorme compresor aumenta la cilindrada del motor, de forma virtual, hasta los 10,3 litros. El resultado es un motor capaz de desarrollar más de 1.000 CV de potencia con solo girar el contacto. Como es lógico, el margen para la preparación mecánica es amplísimo. Si Megazilla 2.0 es demasiado para ti, Ford Performance tiene una solución apta para su uso en carretera.

Es un crate-engine basado en el motor 5.0 V8 «Coyote» de Ford, el mismo que podemos encontrar en un Mustang Dark Horse. Este propulsor emplea el mismo compresor Whipple de 3,0 litros que Megazilla, asociado a una electrónica reprogramada y algunos ligeros cambios mecánicos. No deja de ser un motor casi de fábrica a efectos prácticos, y es muy llamativa que pueda desarrollar más de 800 CV y 833 Nm de par motor nada más salir de su caja. Este motor se puede usar en un coche de calle y además tiene una garantía de dos años o 40.000 km.

Son motores ideales para swaps, preparaciones o vehículos de competición

El precio de estos motores no ha sido anunciado, pero para que tengas una referencia, un Megazilla atmosférico, con 612 CV de potencia, es vendido por Ford Performance Parts por 22.995 dólares. Un Coyote atmosférico se vende como crate-engine por menos de 12.000 dólares. Sí, nacimos en el país equivocado…

Fotos de los Megazilla 2.0 y Coyote Whipple

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

Firma de Sergio Álvarez
Cargando...