La historia del automóvil escribe hoy una nueva página con motivo del lanzamiento de la séptima generación del Ford Mustang. El pony car por excelencia estrena nueva evolución, un cambio de registro que trae novedades en todos los frentes para reinventar uno de los grandes iconos de la vieja escuela en la era de la digitalización. Pero que esto no os lleve a engaño, pues el Mustang 2024 seguirá siendo ese hierro americano que podremos comprar con un V8 atmosférico, con cambio manual y sin rastro de electrificación.
Símbolo americano donde los haya, el desarrollo de una nueva generación del Mustang es uno de esos proyectos que no debe ser nada fácil llevar a cabo, más aún teniendo en cuenta el éxito de la generación saliente a nivel global. Pero ni siquiera para el Mustang pasa el tiempo en balde, motivo por el cual este 14 de septiembre ha sido lanzada una nueva evolución de aquel concepto nacido hace ya 58 años (1964).
Ford Mustang
Estéticamente estamos ante un Mustang que habla de evolución, apostando por una nueva imagen cargada de líneas rectas, aunque manteniendo prácticamente intactas las proporciones y los rasgos más reconocibles del modelo. No se han corrido riesgos, pero aún así se nota claramente un cambio de enfoque que estiliza el modelo en su mirada, que remarca el peso de elementos como la parrilla frontal, el capó o el difusor trasero, y que en definitiva busca ofrecer un plus de frescura y modernidad en una receta que ni puede, ni quiere renunciar a su esencia de vieja escuela.
Del interior podemos decir que nos encontramos con todo lo contrario. Ford ha diseñado un habitáculo nuevo, que rompe radicalmente con lo que habíamos visto hasta la fecha y que pone todo el foco en el infoentretenimiento aunque ello suponga perder mucho en personalidad. Tanto es así que el Mustang se pasa a la moda de instalar una doble pantalla LCD de tipo flotante sobre el salpicadero, dejando a un lado cualquier integración que pudiera recordar al diseño clásico de sus antecesores. Esta nueva interfaz emplea un panel de 12,4″ para el cuadro de instrumentos y una pantalla táctil de 13,2″ que da vida al sistema multimedia, instalando la última versión de SYNC 4 para disfrutar de una experiencia al nivel del mejor de los smartphones.
Aún así tenemos buenas noticias, pues Ford ha decidido mantener botones físicos en el volante multifunción y en la consola central, si bien el climatizador tocará usarlo a través de la pantalla táctil central.
Desde el punto de vista técnico, el nuevo Ford Mustang estará disponible una vez más con los motores 2.3 EcoBoost y 5.0 V8 atmosférico, estrenando en ambos casos evoluciones que según Ford permiten mejorar eficiencia y rendimiento. Si bien Ford no ha ofrecido aún cifras de prestaciones sobre estos motores, sí que ha señalado que el nuevo V8 Coyote estrena un nuevo sistema de admisión con doble toma de entrada, así como un doble cuerpo de acelerador. Con ello el V8 conseguirá respirar más y mejor gracias a un control más preciso de cada bancada.
Para la transmisión será posible escoger entre un cambio manual de 6 relaciones con función rev matching o la caja automática de 10 relaciones por convertidor de par. En ambos casos la tracción será única y exclusivamente sobre el tren posterior, pudiendo sumar la ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado Torsen. A mayores, Ford ha desarrollado un modo especial drift que nos asistirá al hacer uso del freno de mano manual y que ha sido puesto a punto con la ayuda de Vaughn Gittin, Jr.
Para las suspensiones, Ford confirma la llegada de la tercera generación de sus amortiguadores magnetoreológicos MagneRide, confiando una vez más en Brembo para los frenos de las versiones más potentes de este Mustang, versiones que por cierto llevarán la denominación Dark Horse y estarán animadas por el ocho cilindros. Estas versiones contarán además con una puesta a punto específica del chasis, mejoras en refrigeración, paquete aerodinámico propio, revisión de la electrónica y montarán neumáticos Pirelli P Zero Trofeo.
Durante la presentación de esta nueva generación del Mustang en Detroit, Ford ha confirmado la entrega de las primeras unidades a clientes en USA para mediados de 2023, lo que supondrá que en Europa tendremos que esperar hasta finales del 2023 para poder echarle el guante a esta nuevo pony car.