Bullitt, de Steve McQueen. Es una de esas películas legendarias para los aficionados del motor, una película que sentó precedentes en cuanto a las persecuciones de coches. Es imposible olvidar la memorable estampa del Ford Mustang verde de su protagonista, saltando por las empinadas calles de San Francisco, mientras persigue al Dodge Charger de «los malos». Ford ha sabido explotar el imaginario popular, y desde los años 60 ha lanzado ediciones especiales Bullitt de su pony car, el Ford Mustang. En el 50 aniversario de su estreno, el Ford Mustang Bullitt regresa por todo lo alto.
¿Qué hace especial al Ford Mustang Bullitt?
En primer lugar, el homenaje a una película de culto, cuya persecución de 10 minutos se estudia en las escuelas de cine. El Ford Mustang Bullitt está basado en el Ford Mustang GT, y estéticamente se diferencia de este por varios detalles. Por ejemplo, su pintura: sólo está disponible en Shadow Black o en el clásico Dark Highland Green, el verde botella en el que el Mustang de la película estaba pintado. Sus llantas son de color negro satinado, y prescinde de vinilos de carrocería u otros detalles más allá de unos pocos cromados repartidos por su carrocería.
Ford Mustang
Su calandra es de color negro, sin logotipo alguno: tan sencilla como amenazante. Este Ford Mustang equipa el Performance Pack 1 de serie, por lo que reemplaza sus asientos de serie por unos semi baquets Recaro de mucho mejor agarre, su suspensión es más firme, presume de un equipo de frenado firmado por Brembo con discos de mayores dimensiones, una dirección asistida un poco más directa y una calibración única para el ABS y el ESP. Además, el motor 5.0 V8 Ti-VCT de inyección directa ha sido modificado para la ocasión: en vez de desarrollar los 460 CV de todo Mustang GT, pasa a desarrollar 475 CV, permaneciendo su cifra de par motor constante en unos respetables 570 Nm.
Este incremento de potencia se ha logrado mediante una reprogramación electrónica del módulo de control del motor, así como equipando los colectores de admisión del Shelby Mustang GT350, con un cuerpo de acelerador más grande de 87 mm de diámetro. La velocidad máxima de este pony car aumenta en 13 km/h, hasta los 262 km/h. Equipa de serie la suspensión magnetoreológica MagneRide de alto rendimiento. El Ford Mustang Bullit sólo se venderá con una caja de cambios manual – es un modelo que siempre ha ido enfocado a los más puristas – cuyo pomo está rematado por una bola de color blanco de regusto clásico.
El paspuntado de los asientos es de color verde, con logotipos únicos en volante e instrumentación digital, además de en los propios baquets. En su presentación a los medios en el NAIAS de Detroit ha estado acompañado de uno de los dos Ford Mustang Fastback creados para la película. Una unidad fue vendida por Warner Bros. a un coleccionista, y la otra unidad, usada en las escenas de acción y en los saltos, terminó en un desguace en Baja California (México). La segunda unidad fue rescatada a principios del año pasado, y la primera acompaña al nuevo Bullitt en las fotos de este artículo.
Aunque se le había perdido la pista, Sean Kirnean heredó el coche de su padre, que lo había adquirido en 1974. Aunque este coche está en condiciones de circular, será completamente restaurado próximamente.