El mundo de los dragsters es un mundo muy peculiar, y muy centrado en Estados Unidos. Son parte de la cultura popular y además, es una disciplina en la que muchos empiezan de forma completamente amateur. El Olimpo son las NHRA Series, en las que compiten máquinas Top Fuel con más de 10.000 CV, capaces de hacer el cuarto de milla en menos de cuatro segundos. En una posición intermedia, están los dragsters de fábrica, una alternativa para aquellos que quieren un coche muy competitivo, pero no desean pasarse años modificando un coche de calle.
Tanto Ford, como Dodge, como Chevrolet ofrecen dragsters de fábrica. Basados en los Dodge Challenger, Ford Mustang y Chevrolet Camaro, cuentan con un tren de rodaje específico, un cambio automático de competición y motores de alta potencia, preparados para ser potenciados y mejorados por los especialistas de aftermarket. Son coches caros, como podrás entender. La novedad de estos últimos años, es que tanto Chevrolet como Ford han visto el potencial de los coches eléctricos aplicados a las carreras de aceleración, lanzando innovadores dragsters eléctricos «de fábrica».
Ford Mustang
En este 2020 de confinamiento, Ford Performance nos presenta el nuevo Ford Mustang Cobra Jet 1400, el primer coche eléctrico de carreras de Ford. En este dragster eléctrico han colaborado especialistas como MLe Racecars, Watson Engineering, AEMEV y Cascadia. Todos ellos han colaborado en el suministro de batería, motor eléctrico, sistemas de control y tren de rodaje del Cobra Jet 1400. Aunque Ford no ha especificado la capacidad de su batería de iones de litio, sabemos que su coche eléctrico desarrolla la friolera de 1.400 CV, acompañados de un par motor máximo de 1.491 Nm.
Este motor está asociado a un cambio automático de convertidor de par y dos relaciones, típico en el mundo del drag racing. Sobre sus prestaciones, se estima que completará el cuarto de milla en la parte baja de los 8 segundos, a una velocidad superior a las 170 millas por hora (273 km/h). Como referencia, el Ford Mustang Cobra Jet de combustión interna, con un motor V8 sobrealimentado por compresor de unos 1.000 CV de potencia, hacía el cuarto de milla en unos 8,5 segundos, a una velocidad superior a los 250 km/h.
Sus prestaciones son superiores a las de cualquier coche eléctrico de calle. Para tomar una referencia, el Porsche Taycan Turbo S, con una potencia de 761 CV y tracción total, hace el cuarto de milla en algo más de 10 segundos. Esos dos segundos menos del Cobra Jet 1400 exigen prácticamente doblar la cifra de potencia.