Hacer menos de 7 minutos en el circuito de Nürburgring es una marca al alcance de muy pocos deportivos, pero el Ford Mustang acaba de meterse en este selecto club gracias a su radical versión GTD atabiada con el Performance Pack. Con el objetivo puesto en el Porsche 911 GT3 RS, en Ford están decididos a crear el Mustang más rápido y efectivo de todos los tiempos.
El Mustang GTD quiere ser una leyenda en Nürburgring
Aprovechando la celebración de las 24 Horas de Le Mans que se producirá este fin de semana, en Ford han decidido desvelar nuevos detalles sobre su última bestia, un tal Mustang GTD con el que quieren convertir al pony car en uno de los mejores coches de circuito que el dinero pueda pagar… y ojo que hablamos de 325.000 dólares en el mercado americano.
Ford Mustang
Pero las armas del Ford Mustang GTD para prometer bajar de los 7 minutos en el histórico circuito de Nürburgring no vendrán instaladas de serie, pues para sacar el lado más visceral de esta criatura será necesario instalar el denominado como Performance Pack.
Usando como expositor una unidad perteneciente a la Carbon Series, Ford ha mostrado las mejoras que introduce el Performance Pack como es un paquete aerodinámico específico que aumenta la carga aerodinámica rediseñando el frontal y reduce el peso al eliminar parte del material aislante del coche, además de instalar llantas de magnesio.
Todo ello se complementa con un chasis donde tenemos suspensiones semi-activas Multimatic, frenos carbocerámicos Brembo, setup específico, etc. El grupo motopropulsor se compone de un motor 5.2 V8 sobrealimentado por compresor con más de 800 CV, enviando toda esa potencia a las ruedas traseras a través de una caja de cambios de doble embrague con 8 relaciones.
En esta presentación también hemos podido conocer el interior del Mustang GTD, un habitáculo que gana en deportividad con el uso intensivo de alcantara y piel, molduras en fibra de carbono, nuevos asientos deportivos RECARO, volante multifunción con mandos exclusivos para el control de la suspensión o el escape Akrapovic, un cuadro de instrumentos y sistema multimedia personalizados o la instalación de levas tras el volante, de buen tamaño y fabricadas en titanio mediante impresión 3D.