En Ford Performance están dispuestos a ir a por todas por tal de colocar al Ford Mustang GTD al mismo nivel del Porsche 911 GT3 RS. De primeras este proyecto podría entenderse como de demasiado ambicioso, pero una vez vamos conociendo los pormenores del Mustang GTD, entendemos que el fabricante americano no está escatimando en ingredientes para convertir al pony car en un deportivo muy serio para rodar en circuito.
El Ford Mustang que desafió al mejor Porsche 911
Para dar vida a esta versión GTD inspirada en las variantes de carreras del Mustang, en Ford Performance han decidido tirar la casa por la ventana. Prueba de ello es que este Mustang, que será fabricado en serie limitada, contará con una cura de adelgazamiento muy seria gracias al uso intensivo de fibra de carbono, un paquete aerodinámico activo de primerísimo nivel y un motor 5.2 V8 sobrealimentado por compresor que se especula sobrepasará los 800 CV.
Ford Mustang
Pero aún hay más, pues en Ford quieren batir al todopoderoso Porsche 911 GT3 RS, motivo por el cual también han apostado por un rediseño del chasis donde cobra especial protagonismo el trabajo realizado en tanto a suspensiones. Y no, no nos referimos al uso de un nuevo equipo más eficaz, sino a un cambio realmente trascendental que afecta a todos los componentes.
La canadiense Multimatic ha sido la elegida por Ford Performance para firmar el nuevo equipo de suspensiones del Mustang GTD. Los lazos entre Ford y Multimatic son estrechos y cuentan además con una amplia trayectoria de colaboración dentro y fuera de los circuitos, motivo por el cual de cara a desarrollar esta versión GTD han sido una vez más los elegidos.
Partiendo de un nuevo equipo de suspensiones semi-activas Multimatic ASV, el Mustang GTD será capaz de modificar el tarado de sus amortiguadores en 15 milisegundos, variando de forma constante e independiente el comportamiento de cada una de las columnas para conseguir así la mejor respuesta en función de variables como el modo de conducción seleccionado, el estado del firme, la aceleración, etc.
De hecho esta suspensión es capaz de modificar también su altura al comprimir hidráulicamente uno de sus dos muelles, reduciendo la cota en 4 cm al activar el modo Track para conseguir así una mayor estabilidad y agarre, pero también para sacar más provecho de la aerodinámica activa integrada en este Mustang GTD. Y para deleitarnos con el trabajo de estas suspensiones, tras los asientos delanteros se ha instalado una ventana de policarbonato que permite ver el sistema de suspensión trasero.
Con el desarrollo del Mustang GTD aún en activo, Ford pretende comenzar con las entregas de esta versión para 2025, estando ya cerrados los pedidos de los clientes que podrán optar a la compra de uno de estos coches en USA con más de 7.500 solicitudes registradas, siguiendo así el polémico procedimiento que en su día ya empleó la firma con el Ford GT. Su precio oficial es aún un misterio para Europa, donde en breve se abrirá su cartera de pedidos, sin embargo se estima que rondará los 325.000 dólares en Estados Unidos.