El Ford Mustang es un deportivo de carácter, más aún en su versión V8, motivo por el que Ford ha decidido ofrecer a sus clientes algunos gadgets para que disfrutes de todo cuanto supone ponerte a los mandos de un Muscle Car. Uno de los más interesantes y espectaculares es el denominado como Line Lock, un peculiar sistema diseñado única y exclusivamente para convertirte en el rey del burnout. Si te gusta quemar rueda, pero que mucha rueda como ocurre en las carreras de drag, no te pierdas este vídeo donde te mostramos cómo funciona el brutal Line Lock del Ford Mustang.
Ford Mustang
El ordenador de a bordo del Ford Mustang es toda una caja de sorpresas y creo no equivocarme al catalogarlo como uno de los más completos que he visto nunca jamás, tanto por la cantidad de información como por la calidad de la misma. Pero además de ello es la herramienta con la que podemos acceder a los diferentes gadgets que ofrece el Mustang, desde el medidor de tiempos de aceleración al sistema Launch Control, pasando por el sistema Line Lock que hoy nos ocupa.
Los más conocedores de la cultura del motor americana es muy posible que ya conozcan la función Line Lock, un gadget muy popular entre los asiduos a carreras de drag o los piques sobre el cuarto de milla. El sistema Line Lock del Ford Mustang tiene como único objetivo permitirnos hacer un burnout como en la mejor de las películas, quemando muchísima rueda sin que necesitemos de especial pericia en el juego de pedales.
El Line Lock es un sistema que a través de una secuencia guiada paso a paso nos va indicando qué debemos hacer. El objetivo del sistema es bloquear únicamente los frenos del tren delantero con el pedal, dejando libre el tren trasero sin que tengamos que hacer nada. Esto consigue que el coche quede clavado en el sitio, comenzando entonces una cuenta atrás de 15 segundos en la que el sistema seguirá manteniendo por sí solo la presión en los frenos delanteros para impedir el avance del coche. Durante esos 15 segundos solo tenemos que insertar primera, soltar el embrague y acelerar para generar una densa y asfixiante nube de humo alrededor de nuestro coche. Obviamente el espectáculo es digno de inmortalizar en fotos o en vídeo, pero ya os advertimos de que la escena os puede salir cara ya que el desgaste al que se someten los neumáticos traseros es muy importante, tanto más cuanto más tiempo lo uses y más revoluciones le pidas al propulsor.