1.419 CV, siete motores, 100% eléctrico. Los guarismos que nos regala el Ford Mustang Mach-E 1400 son simplemente impresionantes. Ford nos ha sorprendido con este coche de competición basado en el crossover eléctrico Ford Mustang Mach-E. Un movimiento con el que buscan dotar a su eléctrico de credenciales petrolhead – ¿o debería ser electrohead? – y éxitos en diferentes disciplinas de competición automovilísticas. Es un fascinante experimento sobre ruedas del que os queremos contar todo. Abrochaos los cinturones, y lo decimos completamente en serio.
El Ford Mustang Mach-E 1400 ha sido desarrollado por Ford Performance y RTR, la escudería de competición de Vaughn Gittin Jr., un famoso piloto de drifting que compite al máximo nivel. Aunque el coche que han creado esté puesto a punto para el drifting, cambiando unos pocos componentes de su tren de rodaje podría servir para carreras en circuito, o carreras de aceleración. El coche comenzó su desarrollo con una hoja en blanco, y la única restricción era el uso de un sistema de propulsión 100% eléctrico, basado en el coche de producción.
Ford Mustang Mach-E
Se partió de un Ford Mustang Mach-E GT, y se ha terminado en esta temible bestia. El detalle más llamativo es que el coche tiene siete motores eléctricos, cinco más que el Mach-E de producción. Siete motores. Cuatro motores están situados en el eje trasero, colocados en paralelo, como si fueran tortitas con su sirope de arce. Están conectados al mismo eje de transmisión, que distribuye su potencia a las dos ruedas. Los tres motores delanteros están conectados al diferencial – y por desgracia Ford no nos ha ofrecido más detalles técnicos al respecto.
La batería de este monstruoso eléctrico tiene 56,8 kWh de capacidad y está refrigerada por líquido. También se refrigera durante la recarga, para que esta sea más rápida. Imaginamos que se agotará a pasos agigantados cuando se hace uso de los 1.419 CV que el coche es capaz de desarrollar. Pensadlo fríamente: más de 1.400 CV, disponibles desde el momento en que rozamos el acelerador, capaces de sublimar en una nube de humo los slicks con los que el coche ha sido calzado. Al menos, en esta configuración de drifting/gymkhana – sí, he dicho gymkhana.
Uno de los detalles más interesantes de este Mach-E es que su configuración mecánica es modular, y es completamente variable. Podría convertirse con facilidad en un coche de propulsión, o incluso en un coche de tracción delantera. El abanico de posibilidades es enorme, pero en común a ellos siempre tendremos un interior completamente aligerado con salpicadero en fibra de carbono – con la pantalla central de serie – y un kit aerodinámico de competición. El sistema de frenado es cortesía de Brembo, integrado en el potente sistema de frenada regenerativa.
En palabras de su creador, «solo una montaña rusa magnética ofrece sensaciones más fuertes». Y habida cuenta de su sonido y de cómo quema rueda en el vídeo que dejamos sobre estas líneas… me lo creo a pies juntillas. ¿Podría ser este Ford Mustang Mach-E 1400 protagonista de una nueva gymkhana?