La semana pasada, varios foros de usuarios de automóviles eléctricos, como el de Drive Tesla Canada, notificaban que Ford acababa de registrar una curiosa idea en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos de América. En esencia, se trata de una gran batería auxiliar para todoterrenos con sistema de propulsión totalmente eléctrico que se instala en el techo del vehículo.
Esto, en teoría, permite aumentar la autonomía de conducción en situaciones de emergencia, más que ocasionales en un entorno sin electricidad (ni otra fuente de energía artificial) como puede ser la parte más inhóspita de una montaña o un desierto. Sin embargo, las implicaciones de un acumulador energético extra equipado de esta manera pueden ser contraproducentes. ¿Tiene sentido una aplicación así?
Colocado sobre la baca portaequipajes del 4×4 (en el documento se ejemplariza con la silueta de lo que, evidentemente, es un Bronco), este accesorio tendría el objetivo de evitar “dejar tirados” a sus usuarios durante una aventura en la naturaleza. Con todo, la materialización de lo que, por ahora, es sólo un papel con un boceto, resulta dudosa.
Un batería adicional con más inconvenientes que ventajas, salvo que sea “diferente”
Orientada a los viajes en los que no existan puntos de recarga con independencia de su tipología, esta solución resultaría funcional si se tratase de una pila extremadamente ligera, para lo cual habría de ser muy pequeña (por lo tanto, poco útil) o contar con tecnología de nueva generación (por lo tanto, poco accesible económicamente). En cualquier otro supuesto, la masa adicional sobre la parte superior del vehículo tendría consecuencias negativas sobre su peso total, su aerodinámica y su estabilidad, lo que se traduciría en menos eficiencia y seguridad.
Por otra parte, montar y desmontar un elemento como este requeriría, cada vez, de maquinaría, disipando cualquier atisbo de practicidad aun disponiendo del espacio suficiente como para almacenarlo en el garaje. Y es que, aunque se trate del registro oficial de una patente, hay que tener en cuenta que los fabricantes no siempre llevan a cabo o comercializan sus ideas, sino que simplemente las “reservan” frente a su competencia “por lo que pueda ser” en el futuro.
Pese a que, por ahora, no se conocen sus características técnicas, declarar menos de 100 kg y más de 20 kWh de capacidad neta sería todo un éxito para un producto como este. En todo caso, Ford habrá de estudiar si el aumento potencial de la distancia por carga recorrida compensaría el incremento de consumo y la reducción de prestaciones. El sistema sería independiente, es decir, no estaría conectado normalmente a la pila principal. Además, incorporaría su propia refrigeración por aire y un control remoto.