Para Ford, su compromiso con los cuerpos policiales – sobre todo en Estados Unidos – es muy importante. De ahí que cada lanzamiento que se produzca de un nuevo coche policial, desde que el Ford Crown Victoria dejase de fabricarse, ha de tratarse con el máximo rigor posible y responder a las necesidades reales de sus clientes, las fuerzas de seguridad. En los tiempos que corren, la eficiencia energética, los bajos consumos, y ser limpios en términos medioambientales, es más importante que nunca. De ahí que Ford haya apostado por lanzar el nuevo Ford Police Responder Hybrid Sedan, un coche de patrulla híbrido, que también sigue la línea de la hibridación que muy pronto veremos incluso en productos como el Ford Mustang.
En un coche de estas características son importantes las prestaciones, pero aún lo es más el consumo, ahorrar dinero a sus clientes y, en última instancia, a los contribuyentes. Este coche se aleja de la tradición apostando por un motor térmico muy compacto, con 2.0 litros de desplazamiento, cuatro cilindros y ciclo Atkinson, y tracción trasera. Un motor emparejado a un segundo motor eléctrico, y una batería de litio, con la cual puede desplazarse en modo eléctrico a velocidades de hasta 60 mph, unos 96,6 km/h. Una velocidad más que suficiente para la tarea de patrulla urbana que realizarán habitualmente los policías en este coche. Al respecto de sus prestaciones no nos dan demasiado detalles, salvo que sus consumos serán la mitad que los que hasta ahora ofrecen los Police Interceptor con motor V6 de 3.7 litros.
Decíamos que este nuevo coche policial híbrido, aún siendo muy importante, por lo que representa para Ford su trabajo con los cuerpos policiales, es solo la punta del iceberg. Ford se encuentra inmersa en un periodo de electrificación en todas las gamas de productos, hasta el punto en que no se librarán de contar con una mecánica híbrida ni el Ford F-150, ni el Ford Mustang.
Fuente: Ford
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