Aunque la Ford Ranger que todo el mundo quiere y desea en estos momentos es la espectacular Ranger – ¿has visto nuestra prueba en la que la enfrentamos a una Nissan Navara AT32? – las Ranger Wildtrak también merecen nuestra atención. Especialmente porque son las únicas que recibirán la edición especial Thunder, que ya hubo en anteriores generaciones de la Ranger. Presentan diferentes modificaciones estéticas y visuales, y serán realmente exclusivas, pues solo se fabricarán 4.500 unidades para todo el mercado europeo.
La Ford Ranger Thunder tiene una estética muy exclusiva, con tonos oscuros y detalles en contraste de color. Su carrocería está pintada en un gris oscuro satinado llamado Sea Grey. Sus llantas de 18 pulgadas están pintadas en Ebony Black, mismo color que encontramos en su calandra frontal, paragolpes trasero, estriberas, manillas, arco antivuelco y máscaras de los faros antiniebla. En la calandra encontramos dos tomas de aire enmarcadas en color rojo, mismo color que encontramos en detalles situados en el lateral del arco antivuelco.
Ford Ranger
En las puertas se encuentran los emblemas específicos de esta edición especial, cuyo resto de logotipos han sido teñidos en negro mate. Los faros traseros están ligeramente ahumados, en consonancia con la temática oscura de la Thunder. Las Ranger Thunder incluyen de serie protecciones para la superficie de carga de la cama – bedliner, para entendernos – y una cortina rígida para ocultar su continente de las miradas ajenas. También incluye, como novedad, un nuevo sistema divisor para la carga, muy práctico para transportar cargas pequeñas.
Curiosamente, no hay cambios estéticos en el habitáculo, que sigue siendo uno de los más atractivos del segmento de las pick-up europeas. En cuanto a la mecánica, solo estará disponible con el motor tope de gama de las Ranger: un 2.0 EcoBlue biturbo con 213 CV de potencia y 500 Nm de par motor máximo, asociado a una caja de cambios automática de 10 relaciones y convertidor de par. Este motor homologa un consumo medio WLTP de 9,1 l/100 km, y reemplaza desde hace un año al Duratorq de cinco cilindros, 3,2 litros, 200 CV, y gran sed de combustible.