El Ford RS200 necesita poca presentación a día de hoy. Es uno de los coches más icónicos de los años ochenta, una máquina desarrollada por Ford Motorsport para su participación en el Grupo B – posiblemente los años más salvajes del mundo de los rallyes. Ford tuvo que producir coches de calle para homologar su participación en el Grupo B. Se cree que se predujeron solo 147 unidades de calle, pese al requisito normativo de producir 200 unidades. De esas 147, solo 20 unidades fueron versiones Special, también conocidas como «S».
RS200 S, un Ford aun más exótico que un McLaren F1
La noticia es que sale a subasta un Ford RS200 S. Las versiones S fueron ideadas por el emprendedor canadiense Murray De Weerdt, que propuso a Ford la idea de producir versiones del RS200 aun más potentes, pero también más refinadas y con más elementos de confort interior. A Ford le gustó la idea, y las últimas unidades que produjo del RS200 fueron versiones S. La mayor parte de unidades se pintaron de color blanco, y se cree que solo cuatro fueron pintadas en color rojo.
Un color conocido como Ferrari Red, para ser concretos, compartiendo código de color con los supercoches italianos. La noticia es que un Ford RS200 S de color rojo ha salido a subasta en Reino Unido. Con respecto a un Ford RS200, las versiones S reciben una versión potenciada de su motor Ford-Cosworth BDT de 1,8 litros y cuatro cilindros. Este motor pasa de los habituales 250 CV a unos espectaculares 350 CV, reteniendo intacta su caja de cambios manual de cinco relaciones y su sistema de tracción total permanente.
Con el objetivo de hacer el coche más refinado y lujoso, estos coches contaban con moqueta de alta calidad, asientos Recaro algo más anchos parcialmente tapizados en cuero, ventanillas eléctricas, alarma, cierre centralizado, un equipo de sonido e incluso aire acondicionado. Con todo, seguía siendo un coche de carreras matriculado. La unidad en subasta tiene el chasis número 138, y lo ofrece su primer propietario, que lo adquirió en octubre de 1990. El detalle de la fecha de producción es un dato curioso.
Aunque oficialmente los RS200 se produjeron entre 1984 y 1986, no pocas unidades fueron completadas posteriormente. Su producción era artesanal y bajo pedido, y no se regía por las habituales reglas del mercado de coches nuevos. Curiosamente, esta unidad era realmente un coche destinado al mercado europeo, y su volante estaba a la izquierda. Fue convertido a volante a la derecha antes de ser entregado a su propietario. En los últimos 34 años este coche sólamente ha acumulado 32.116 kilómetros en su odómetro.
No son pocos kilómetros, pero las cuentas salen a menos de 1.000 kilómetros por años. El aire acondicionado del coche ha sido suprimido y se entrega con unas llantas opcionales firmadas por Speedline, además de las características llantas originales. Por supuesto, el coche dispone de un completo historial de mantenimiento y reparaciones, siempre llevadas a cabo por especialistas de renombre en este coche. La casa de subastas, Iconic Auctioneers, cree que el coche se venderá por un importe de entre 300.000 y 350.000 libras esterlinas.