La Ford Tourneo Custom es la furgoneta más grande de la gama Ford, al menos en lo tocante a transporte de pasajeros: puede cargar con hasta nueve adultos y su correspondiente equipaje. Lanzada hace ya tres años, Ford ha decidido renovarla, tanto estética como mecánicamente, sin olvidar el imprescindible espaldarazo en carga tecnológica que todo nuevo vehículo requiere. En primer lugar, el fabricante del óvalo ha actualizado su frontal, en línea ahora con lanzamientos recientes de la marca.
La enorme calandra es ahora más parecida a la del nuevo Ford Fiesta o el actual Ford Mondeo, lejos del diseño algo desfasado de su predecesora. Las ópticas frontales también son nuevas, tienen una nueva firma LED y pueden ser encargadas con iluminación bixenón. Los faros antiniebla también han sido rediseñados y se puede encargar con nuevos diseños de llantas y tonalidades para la carrocería. Sin embargo, los cambios más reseñables están en el interior de esta gran furgoneta.
El salpicadero ha sido completamente rediseñado, y se inspira en el del nuevo Ford Fiesta. De hecho, está presidido por una pantalla de infoentretenimiento de 8 pulgadas, con control gestual, comandos por voz y compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Ventajas de usar la última generación del sistema de infoentretenimiento de Ford, el SYNC 3. También es un vehículo renovado a nivel de asistencias a la conducción, con frenada automática (con función de detección de peatones) o la útil alerta de tráfico cruzado.
Cuenta también con control de crucero adaptativo y una cámara de lectura de señales, que nos propone actualizar la velocidad de crucero al límite de la vía, y puede de hecho, hacerlo automáticamente. La Ford Tourneo Custom sigue ofreciendo seis plazas traseras con asientos individuales, que pueden organizarse en modo «conferencia» – enfrentados, hablando en plata – y en modo «teatro», sin que los pasajeros de la última fila pierdan visibilidad. Es un furgoneta con una alta modularidad.
En cuanto a motorizaciones, esta Ford Tourneo Custom estrena la nueva familia de motores turbodiésel EcoBlue, de cuatro cilindros y 2,0 litros de cubicaje, de los que ya os hemos hablado hace tiempo. Estos propulsores se ofrecen con potencias de 105 CV, 130 CV y 170 CV. Sobre el papel, son un 13% más eficientes que los DuraTorq previos, con un par motor hasta un 20% superior. Se asocian a cajas manuales, aunque pueden equipar cajas automáticas de convertidor de par y seis relaciones en sus versiones tope de gama.