El primer Ford Focus RS fue uno de los compactos deportivos más icónicos de su época. Tuvo la dura tarea de estar a la altura del legendario Ford Escort RS Cosworth, y hacerlo sin la ayuda del especialista británico. El producto final fue uno de los desarrollos más ambiciosos de Ford, y dicen las malas lenguas que sólo el 30% de sus componentes eran comunes con el resto de Ford Focus. Lo que quizá no sabías es que Ford creó una Transit Connect RS, equipada con el grupo motopropulsor del primer Ford Focus RS. Un one-off 100% funcional que los chicos de Carfection han podido probar en vídeo.
Este one-off fue construido en Gran Bretaña, con el objetivo de probar si era posible crear una furgoneta deportiva, adaptando al vehículo comercial las tripas del Focus RS. Nunca llegó a producirse en serie, pero Ford llegó a valorar el lanzamiento de una tirada limitada. Sea como fuere, el único ejemplar en existencia está en tu pantalla. Bajo su capó lleva el motor 2.0 turbo de 215 CV del Focus RS, así como su caja de cambios y diferencial Quaife de deslizamiento limitado. Incluso sus llantas OZ Racing de 17 pulgadas han sido instaladas, acompañadas de unos pasos de rueda pintados en color gris.
Ford Focus RS
El interior de la furgoneta también contiene modificaciones, mucho menos acertadas que los retoques exteriores. El salpicadero ha sido recubierto de un terciopelo artifical de color negro y se han instalado unos baquets de color blanco, además de una necesaria jaula antivuelco. El redactor de Carfection afirma tras su volante que se siente realmente deportiva, y que incluso cuenta con el «par de giro» del Ford Focus RS, esa repetina oleada de par motor que hace que tengamos que sujetar firmemente el volante en nuestras manos. Suena igual de bien que el Focus, y debería hacer el 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos.
No es la única furgoneta «especial» que Ford esconde en sus almacenes. La otra furgoneta es una Ford Tourneo Connect de tres puertas, o mejor dicho, una Ford Tourneo Connect ST. En vez de estar ideada por Ford of Great Britain, fue creada por ingenieros de Ford of Europe en Lommel, Alemania. Fue creada en sus ratos libres, con restos de coches de preproducción, que habrían terminado en la trituradora. Su motor es el 2.0 Duratec turbo de 250 CV del Ford Focus ST de tercera generación. Sus bonitas llantas de 18 pulgadas proceden de un Focus ST de segunda generación.
Dentro encontramos los asientos de cuero del Focus ST, así como su volante de cuero. Es en general un producto mucho más pulido, con una dinámica más benévola y un mejor paso por curva. Es una verdadera pena que Ford nunca se animase a producir tiradas limitadas de estas furgonetas de altos vuelos.