Los vehículos de carga y reparto suponen una parte muy importante del tráfico urbano. En ciudades como Londres, las furgonetas suponen el 75% del tráfico comercial, y son esenciales para que negocios, oficinas y hogares estén aprovisionados correctamente. En la zona centro de Londres, estos vehículos recorren en torno a 13 millones de kilómetros combinados… al día. Ford comienza una colaboración con Transport for London (TfL), analizando el uso y rendimiento de una flota de veinte furgonetas Transit Custom con un tren de rodaje híbrido enchufable. En 2019 podrían llegar a producirse en serie.
El alma de estas furgonetas es una batería de iones de litio, refrigerada por líquido, y de capacidad no comunicada por Ford. Está ubicada en la parte inferior de la zona de carga, entre ambos ejes. Completamente cargada, esta batería permite unos 50 kilómetros de autonomía 100% eléctrica. Ford afirma que estos 50 kilómetros deberían ser posibles en condiciones reales de utilización. Cuando la batería se descarga, un motor 1.0 EcoBoost de tres cilindros se pone en marcha, recargando la batería y aumentando la autonomía de esta furgoneta eléctrica en otros 500 kilómetros. El motor EcoBoost sólo se usa como generador, no está conectado a las ruedas motrices.
Gracias a este extensor de autonomía, estas furgonetas pueden hacer viajes largos sin problema alguno, funcionando de forma 100% eléctrica en viajes cortos. La ausencia de una caja de cambios y un pesado motor diésel equilibran el peso extra de la batería, que no afecta a la capacidad total de carga, ni a su volumen máximo. Las Ford Transit Custom PHEV son compatibles con los estándares más comunes de recarga rápida. Esta furgoneta está preparada para la producción en masa, pero las pruebas con TfL deben llegar a buen término, especialmente para analizar el uso que estas furgonetas van a recibir.
Para ello, han seleccionado 20 negocios diferentes, y monitorizarán todos los movimientos de las furgonetas, así como su uso 100% eléctrico. Curiosamente, también será la Metropolitan Police la que use estas furgonetas, como parte de este proyecto piloto. Además de un avanzado equipo de captación de datos, estas furgonetas tendrán tecnología de «geofencing», un palabro anglosajón que podría traducirse como «cercado geográfico». Lo que quiere decir es que se puede poner una «valla» virtual a estas furgonetas, y que por ejemplo, pasen a usar sólamente energía eléctrica al acceder a ciertas zonas de bajas emisiones, como el centro de Londres.
