¿Y si te dijera que puedes tener una pick-up con tracción 4×4, muy bien equipada, y que no parece que vienes de trabajar? Es lo que propone la Foton Tunland V9, romper con el estereotipo de pick-up ruda y espartana, además del cliché de los coches chinos low cost. Esta V9 es la hermana lujosa de la G7, con un planteamiento más orientado al confort, mejor equipada, pero sin renunciar a su lado práctico.
Claves del Foton Tunland V9
- Diésel con etiqueta ECO: tiene el mismo motor que la G7, pero aquí viene acompañado por un sistema microhíbrido de 48 voltios
- Muchísimo equipamiento: techo panorámico, asientos ventilados, cámara 360°, cargador inalámbrico… Y muchísimos asistentes a la conducción, todos de serie
- Más fuerza: tiene 450 Nm de par motor, un 15% más respecto a la G7






Un interior que no parece el de una pick-up típica
Aquí es donde la Tunland V9 más se desmarca de la G7. El interior está más cerca de un SUV premium que de una pick-up hecha para trabajar. El salpicadero (excepto en la parte baja), las puertas, el reposabrazos central y los asientos están forrados en cuero sintético. Tiene molduras de aluminio, símil de madera y una botonería también con buenos acabados.
También lleva una pantalla central enorme (14,6 pulgadas), asientos ventilados y calefactados y techo panorámico, entre otras amenidades, pero quizá lo más interesante es la buenísima dotación de serie en cuanto a asistentes a la conducción.
La Tunland V9 equipa de serie control de crucero adaptativo, detector de vehículos en el ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero, asistente de salida segura de ocupantes (avisa si se acercan vehículos cuando al abrir la puerta), asistente activo de mantenimiento en el carril, faros delanteros Full LED con cambio automático de cortas/largas y control de descensos, entre otros elementos.
Diésel, sí, pero con etiqueta ECO
La V9 utiliza el mismo bloque que su hermana, la G7, un cuatro cilindros de 2.0 litros, turbodiésel con 162 CV de potencia. Sin embargo, hay dos diferencias importantes: por un lado, la hibridación ligera de 48 voltios, que permite a la V9 tener la etiqueta ECO de la DGT. Por otro, un aumento del par motor hasta los 450 Nm (disponibles desde 1.500 rpm).
La otra diferencia es que aquí no hay opción de cambio manual, solamente está disponible con un cambio automático de 8 velocidades. Combinado, por supuesto, con sistema de tracción total a las cuatro ruedas. Las prestaciones son discretas y el consumo algo elevado, pero es un motor pensado para el trabajo y el 4×4.
Pierde algo de capacidad de carga útil (895 kg), pero gana en capacidad de remolque, pudiendo arrastrar hasta 3.500 kg con freno. Y aunque quizá no sea el mejor todoterreno para hacer off-road, tiene 240 mm de altura libre al suelo y puede vadear hasta 700 mm de agua.
Motorización | Potencia y Par | Consumo combinado | Emisiones CO₂ | Cambio |
---|---|---|---|---|
Diésel microhíbrida | 162 CV, 450 Nm | 10,5 l/100 km | 276 | Automático 8 vel. |
Es más cara, pero también juega en otra liga
El Tunland V9 no pretende competir por precio con las pick-up básicas. Quiere ir a por el cliente que valora la estética, la tecnología y la comodidad, pero que necesita un coche versátil, robusto y con tracción total. Esos que eligen los acabados más altos en las pick-up clásicas como la Toyota Hilux o la Ford Ranger.
Está disponible por 42.872 € (sin IVA). No es un modelo barato, y de hecho es más cara que otras pick-up tope de gama como la Hilux VXL (desde 41.497 €) o la Ranger Wildtrak (40.850 €).
Ambas son más potentes: la Hilux tiene 220 CV, también con etiqueta ECO, y la Ford Wildtrak sube la apuesta hasta los 240 CV y 600 Nm de par. Además, tiene más capacidad de carga (1.053 kg) que la Foton. Así que todo dependerá de las prioridades: equipamiento, potencia o capacidad de carga. O simplemente ir a lo conocido.
Imágenes Foton Tunland G9





