El Subaru WRX 2022 acaba de aterrizar. Ha sido presentado en Estados Unidos, su principal mercado a nivel mundial. Basado en la nueva plataforma global modular de Subaru y con evidentes lazos con el Subaru Impreza, será fruta prohibida a este lado del charco. Al igual que ocurre con el Subaru BRZ, la media de emisiones de la marca japonesa impedirá que este tipo de productos apasionantes se puedan vender en Europa. Y es una verdadera lástima, ya que el Subaru WRX 2022 sigue siendo la berlina deportiva purista que muchos petrolheads ansían.
Como os decía, está construida sobre la nueva plataforma Subaru Global Platform. Esta plataforma no solo permite reducir el centro de gravedad del coche, si no que aumenta en un 28% la rigidez torsional del conjunto y aumenta en un tremendo 75% la rigidez de los puntos de anclaje de la suspensión. La barra estabilizadora trasera pasa a montarse sobre el monocasco en vez del subchasis trasero, y la suspensión recibe un recorrido ligeramente más largo para que el coche tenga una mejor absorción de baches, especialmente en conducción fuera del asfalto.
Como podéis comprobar, sigue siendo un coche con pedigrí de competición, y sigue siendo un coche purista. De hecho, el Subaru WRX 2022 se venderá de fábrica con una caja de cambios manual de seis relaciones. En opción contará con la Subaru Performance Transmission, que no deja de ser un cambio CVT que simula la existencia de ocho relaciones, cuenta con una función de «punta-tacón» y mantiene la «marcha» en pleno apoyo, para no alterar el equilibrio dinámico. En resumen, que el Subaru WRX que te tienes que comprar sigue siendo el que tiene tres pedales.
A nivel mecánico hay cambios importantes. Se abandona la familia EJ25 en pos del FA24, un bóxer de cuatro cilindros opuestos y 2,4 litros. Este motor está turboalimentado y es el mismo que podemos equipar en un sensato crossover como el Subaru Ascent. Con todo, ha sido puesto a punto con una mejor respuesta en mente, además de una entrega de potencia más explosiva. Solo desarrolla 3 CV más que su predecesor, pero con 270 CV y 348 Nm de par motor, ofrece prestaciones más que suficientes para darnos alguna que otra alegría.
Por supuesto, los Subaru WRX siguen contando con un sistema de tracción total permanente Symmetrical All-Wheel Drive. La tracción total está controlada por el sistema SI-Drive, que actua sobre tres modos de conducción, a los que también reacciona el motor, la suspensión o las ayudas electrónicas a la conducción. Con respecto al resto del vehículo, a nivel estético es un coche… curioso. La carrocería parece digna de un crossover, con muchos detalles en plástico oscuro y unos pasos de rueda angulosos, aun conservando tres volúmenes tradicionales.
Sus llantas de 18 pulgadas están envueltas en neumáticos de medidas 245/40 R18 y el coche puede pintarse en colores tan llamativos como el naranja de las imágenes. En su interior, lo que más nos llama la atención es la «tablet» del sistema de infoentrentenimiento, una pantalla de 12,6 pulgadas y orientación vertical. El sistema de infotainment Starlink ha mejorado de forma considerable con respecto a su primera generación, contando con una conectividad a la altura de lo esperado en 2021. Los asientos deportivos parecen ofrecer un buen soporte lateral.
Si hay una clara pega a este conjunto es que el acabado GT es el único capaz de montar suspensión adaptativa, unos asientos con mayor apoyo lateral y todos los elementos de seguridad activa. Como sospechas, el acabado GT solo está disponible con una caja de cambios automática. Con todo, la mayor decepción es que este coche no alcance tierras europeas, donde hace tiempo que hemos perdido la esperanza de ver el lanzamiento de coches como el Subaru WRX o el Nissan Z, entre otros iconos mundiales de las altas prestaciones. Cosas del paternalismo.