Si hay una pieza importante en los motores sobrealimentados más allá del turbocompresor, ese es el intercooler. Desconocido para muchos, el intercooler es una pieza muy sencilla, pero de gran repercusión en las prestaciones y funcionamiento de nuestro motor diésel o gasolina. Gracias a él conseguimos extraer un mejor rendimiento de turbos y compresores, motivo por el cual hoy te vamos a explicar cómo funciona un intercooler y por qué es una pieza tan importante en tu motor.
¿Qué es un intercooler?
Tras el intercooler se esconde una idea muy sencilla, un radiador cuya única misión no es otra que la de enfriar el aire que lo atreviesa. Diseños de intercooler hay de todos los tipos en función de las necesidades del propulsor, al igual que también encontramos diferentes tipologías en cuanto a la forma en que trabajan, pudiendo ser de tipo activos o pasivos, empleando aire o líquido para su refrigeración, y existiendo incluso diseños de alto rendimiento con pulverización de agua sobre la superficie del intercooler o el uso del aire acondicionado del coche para conseguir una mayor extracción de calor.
Pero lo más importante de todo, es que debemos tener en cuenta que el principio de funcionamiento y el objetivo del intercooler es siempre el mismo: rebajar todo lo posible la temperatura del aire que aspira el motor.
¿Por qué es tan importante reducir la temperatura del aire de admisión?
A mayor temperatura, el volumen del aire aumenta y la cantidad de oxígeno presente disminuye. Si bien en los motores atmosféricos esto no supone demasiados problemas, en las mecánicas sobrealimentadas sí que lo es, pues la compresión del aire conlleva un notable aumento de la temperatura. Y es ahí donde entra en escena el intercooler, instalándose a la salida del turbocompresor o compresor volumétrico para rebajar la temperatura del aire comprimido que acto seguido pasará al colector de admisión del propulsor. Gracias a esta diferencia de temperatura, el volumen ocupado por el aire es menor, lo que permite una mayor cantidad de óxigeno en el aire que es aspirado por los cilindros, consiguiendo así un mayor rendimiento del propulsor.
Intercooler instalado sobre el motor 2.4 Turbo de un Subaru WRX 2022
Por ello debemos tener muy claro que cuanto más frío sea el aire que respira nuestro motor, sin caer en excesos, más potencia podremos extraer de la mezcla aire/combustible con la que trabajará cada pistón de nuestro motor.
A modo explicativo y gracias a un habitual de Diariomotor como es el canal de YouTube de Warped Perception, vamos a poder ver en vivo cómo funciona un intercooler y cuál es su efecto. Para la ocasión se hace uso de un Toyota Supra MKIV al que se le ha instalado un intercooler con depósitos laterales transparentes, unos tanques donde es posible visualizar el flujo del aire de un lado a otro del radiador, añadiendo a ese aire un compuesto de glicerina para que sea más fácil ver el movimiento de aire, además de dos sondas de temperatura para poder comprobar cuál es la diferencia entre el aire de entrada y el de salida.
Y el resultado no podría ser más sorprendente, pues este sistema casero consigue reflejar un descenso de temperatura de ¡72,8 ºC!, pasando de 95,9 ºC medidos en el aire de entrada a 23,1 ºC en la salida.
