Las Type 2 de Volkswagen fueron en los años 60 un símbolo más del movimiento hippie. El espíritu que quería ser libre, recorriendo el mundo durmiendo en su furgoneta, tenía en estos viejos hierros uno de sus más representativos vehículos. Con el paso de los años, el que es uno de los modelos más icónicos de Volkswagen (con permiso del Escarabajo) siguió manteniéndose como la furgo favorita entre aquellos con esa vena hippie, utilizándolas como medio de transporte cool y asequible. Asequible, al menos, hasta ahora… Porque una persona anónima ha pagado cerca de 180.000 euros por una Microbus de 1960. ¿Qué tiene de especial esta furgoneta? ¿Es la cotización normal actual o un caso excepcional?
La unidad en cuestión es una Volkswagen Type 2 ‘Samba’ Deluxe de 1960 que fue subastada hace poco por RM Sotheby’s en la puja ICONS de Nueva York. El apelativo Samba (también conocido como Alpine) hace referencia a una opción que hace que esta furgoneta tenga prácticamente más cristal que chapa: además de las cinco ventanas a cada lado, el parabrisas trasero de grandes dimensiones, la luna delantera tipo safari y las ventanas curvas en las esquinas traseras, con la opción Samba se añaden ocho tragaluces en el techo además del techo de lona corredizo que puede dejar al descubierto dos tercios del techo. En total, ¡23 ventanas! para hacer del interior un espacio totalmente luminoso.
Un interior de nueve plazas divididas en tres butacones en el que reina el minimalismo: en el salpicadero apenas hay una radio y un reloj, y el cuadro de instrumentos tras el volante se reduce a un velocímetro. Todo luce de manera excepcional gracias a una restauración llevada a cabo recientemente, que además cuenta con la certificación de autenticidad Volkswagen Zertifikat. Restaurada conforme a la especificación original, únicamente el motor no es el suyo original pero es un bloque idéntico de 40 CV de potencia.
Esta Volkswagen tuvo como primer destino Los Ángeles y aún hoy mantiene las opciones específicas con las que llegó a los Estados Unidos: luces de marcha atrás, cinturones de seguridad, faros sellados, parabrisas laminado y, por supuesto, el velocímetro en millas por hora. Piezas como la rejilla del techo, las ventanas de vidrio numeradas, las luces de marcha atrás o la radio correcta llevaron un buen tiempo hasta encontrarlas originales y de la fecha requerida.
Aparte de ese cuidado exhaustivo por buscar recambio antiguo original, se han llevado a cabo otras mejoras como la tapicería de los asientos en piel o un trabajo de pintura cuyo resultado es una reluciente carrocería, y gracias a lo cual esta furgoneta brilla con luz propia. Entre los accesorios se incluyen un set de herramientas, una llave de arranque con el logotipo de VW y otra llave original para abrir el capó motor y la tapa del combustible (cuyo tapón metálico tiene un bonito grabado con el logotipo de Volkswagen).
Con todos esos alicientes, esta furgoneta consiguió venderse por 207.200 dólares, o 174.000 euros al cambio actual. Una cifra que, pese a la cotización alcista de estas furgonetas durante los últimos años, en buena parte por culpa de la proliferación de las foodtrucks y la moda hipster, sigue pareciendo desorbitada. En cualquier caso, la Volkswagen Type 2 sigue siendo un objeto molón con el que trabajar o simplemente disfrutar. Y es que molan tanto que la marca alemana ya trabaja en su sucesora.
Fuente: RM Sotheby’s
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