A mediados del mes de enero, el francés Jean-Philippe Imparato se coronó como director de Alfa Romeo. En este cargo, designado a dedo por Carlos Tavares – CEO del gigantesco Grupo Stellantis – tiene como responsabilidad última devolver a Alfa Romeo a la senda de la rentabilidad. Además de hacer que la histórica marca italiana vuelva a ganar dinero, debe hacerlo respetando su historia, encontrando su hueco y personalidad en el gigantesco conglomerado empresarial, y hacerlo con un imparable giro a la completa electrificación de su gama. Poca broma, en efecto.
El camino a la electrificación de Alfa Romeo será corto, pero intenso. Para el año 2027, la marca solo podrá vender coches eléctricos, y hasta entonces, todos sus lanzamientos serán coches electrificados en mayor o en menor medida. El primero en llegar será el Alfa Romeo Tonale, un SUV compacto que competirá con coches como el Nissan Qashqai o el Peugeot 2008. El Tonale tendrá un tamaño de unos 4,40 metros y se venderá con motores electrificados, además de contar con una mecánica híbrida enchufable. Ahora bien, ¿qué hay del resto de vehículos?
Imparato afirma que seguirá contando con el Alfa Romeo Giulia en la gama y que no dará la espalda a las berlinas, pero también admite, que al igual que otros fabricantes, tendrá que vender SUV eléctricos como si no hubiera un mañana. No obstante, lo hará manteniendo el espíritu y el ADN de la histórica marca italiana. En declaraciones al medio francés Caradisiac, ha afirmado que el conductor seguirá siendo el foco de Alfa Romeo, y todo el resto del coche se construirá a su alrededor. Es más, quiere minimizar el número de pantallas de los coches.
En un tiempo en el que las pantallas de los coches crecen tanto en número como en tamaño, Alfa Romeo se desmarcará de la tendencia global. «Vendo un Alfa Romeo, no un iPad con un coche de acompañamiento», sentencia con firmeza el directivo francés – una afirmación que será respaldada por muchos aficionados a los coches. Un coche que podría haber combinado estas ambiciones hubiera sido el GTV, un coupé híbrido de altos vuelos que hubiera tenido en Estados Unidos su principal mercado – antes de ser cancelado desde las altas esferas de la marca.
Para llegar a la rentabilidad, Alfa Romeo deberá trabajar la calidad y los márgenes de beneficio, y lo hará desde una óptica italiana, afirmando que no será un simple «títere» de París. Sea como fuere, nos alegra comprobar que Alfa Romeo tiene las cosas claras y está buscando, al igual que el resto de marcas, su encaje en Stellantis. Y no es para menos: en 10 años, la marca que no sea rentable o no haya sabido encarrillar su dirección en la estructura de Stellantis, será eliminada sin compasión. No se tolerarán lastres.
Fotos del Alfa Romeo Giulia GTA