Los BMW Serie 1 han sido una deliciosa anomalía en el segmento de los compactos premium. Han sido el único compacto moderno de propulsión, con interesantísimas versiones equipadas con motores de seis cilindros, e incluso opción a tracción total xDrive. Han sido la vía alternativa a compactos como el Mercedes Clase A o el Audi A3, basados en arquitecturas tradicionales de motor delantero transversal y tracción delantera. Para su tercera generación, BMW se une a los convencionalismos y pasa emplear la plataforma UKL, de motor delantero y tracción delantera. No obstante, no penséis que «todo está perdido» para el BMW Serie 1.
1. Plataforma UKL de motor delantero transversal
La plataforma UKL fue desarrollada por BMW hace escasos años, y es la que articula a los actuales BMW X1 y BMW Serie 2 Active Tourer, además de varios vehículos fabricados por MINI, entre los que se incluyen los nuevos MINI Countryman y MINI Clubman. Los costes de desarrollo de esta plataforma han sido elevados, y BMW necesita amortizarlos con un gran número de vehículos. Las buenas noticias son que el BMW Serie 1 de tercera generación ganará mucho en habitabilidad gracias a su nueva configuración mecánica. Tendrá también un maletero de mayores dimensiones y una acceso más sencillo a las plazas traseras.
En Diariomotor ya hemos probado el BMW X1, que ha pasado de una configuración mecánica de motor longitudinal a una plataforma UKL: en nuestra prueba hemos podido atestiguar la enorme mejora en habitabilidad, así como una correcta retención de las capacidades dinámicas del coche. El BMW X1 es ahora un todocamino familiar más capaz y compacto, pero también ha perdido parte de su carácter purista – y con todo, sus ventas han subido como la espuma. Este es uno de los principales miedos de los fans del compacto bávaro: ¿dejará de ser el compacto más dinámico del mercado? ¿qué ocurrirá con las versiones más deportivas?
2. Mecánicas de gasolina, diésel, híbridas y eléctricas
Como ya ha ocurrido con los MINI Countryman y los BMW Serie 2 Active Tourer, es muy posible que el BMW Serie 1 cuente con una versión híbrida enchufable. Estará basada en una mecánica de gasolina, a la que se unirá una batería que le permitirá circular al menos 50 km en modo eléctrico. A las mecánicas tradicionales de gasolina y turbodiésel – que por supuesto, seguirán ofreciendo una tracción integral xDrive no permanente opcional – se suma la posibilidad de una versión 100% eléctrica. Sería una alternativa ideal a coches como el Volkswagen e-Golf, y necesaria en un futuro electrificado.
3. Adiós a la propulsión
En primer lugar, vamos con las malas noticias. El carácter único que la propulsión le imprimía se va a perder. También se van a perder las mecánicas de seis cilindros en línea, que hacían del BMW Serie 1 un compacto único. ¿Pasará el BMW Serie 1 a ser un coche insulso y convencional? Si bien pasará a ser más convencional, un «plataforma UKL» bien puesto a punto es un coche muy dinámico, muy bien plantado y más ligero que su predecesor de propulsión. Sabemos que BMW cuidará mucho la dinámica de su compacto estrella, especialmente en sus versiones deportivas. No les queda otra opción, en verdad.
4. ¿Un BMW «M1» para luchar contra Audi RS3 y Mercedes-AMG A 45?
Para competir de tú a tú con los Audi S3/RS3 y los Mercedes-AMG A 45 – según se ha podido comprobar en diversas fotos espía – BMW estaría desarrollando un Serie 1 de tracción integral, con un nuevo motor de cuatro cilindros con más de 300 CV de potencia. Se ha visto a un prototipo rodar, con enormes pinzas de frenos azules, neumáticos de perfil bajo montados en grandes llantas, rodando a escasos centímetros del suelo. ¿Será el futuro BMW M140i? ¿O hablamos acaso de un novedoso BMW «M1» al estilo de sus competidores? Hay diversas posibilidades en el aire, y todas parecen excitantes.
5. Adiós a las tres puertas
Es muy posible que el próximo BMW Serie 1 abandone las carrocerías de tres puertas. Es un tipo de carrocería en clara extinción dentro del segmento, y es evidente también en el segmento premium. El Mercedes Clase A no se vende con tres puertas, y en el plano generalista los compactos de tres puertas comienzan a ser rarezas. Sólo el Grupo Volkswagen sigue reteniendo esta carrocería en los Volkswagen Golf y Audi A3. Los motivos de BMW serían lógicos: un mejor acceso a las plazas traseras, sumado a una escasa demanda de carrocerías de tres puertas por parte de los clientes.