Quizá no estés al tanto, pero en Bugatti ya no están interesados en batir récords de velocidad, la firma de Molsheim ha reconducido su «negocio» para defender una nueva filosofía como fabricante de coches, una nueva corriente bien representada por el Bugatti Divo o el Bugatti Chiron Sport. Tras estos dos coches se esconde el futuro de Bugatti, un constructor que además de buscar ser el fabricante más exclusivo del mundo, también pretende asociar el sello Bugatti a las sensaciones y a coches más deportivos.
No es ningún secreto que el grupo Volkswagen perdió mucho dinero con cada una de las 450 unidades fabricadas del Bugatti Veyron, pero de igual modo se trataba de un ejercicio de poderío, innovación y marketing para sentar las bases de la nueva era de Bugatti. Ahora, esa nueva Bugatti ha comenzado a recorrer sus primeros pasos, no con el Bugatti Chiron, sino con sus derivados en forma de Chiron Sport, Divo… y coches que están por llegar.
Mucho se ha rumoreado sobre la posibilidad de ver un SUV en la gama de Bugatti, sin embargo hace solo unos días su propio CEO – Stephan Winkelmann – negaba en rotundo esta posibilidad. Aunque son muchos los ejemplos en la industria que han demostrado que los fabricantes pueden cambiar de parecer, el Lamborghini Urus y el Ferrari Purosangue son dos ejemplos muy recientes, tenemos serias razones para creer la palabra de Bugatti.
Bugatti quiere hacer crecer su capacidad de producción, sin embargo este interés está lejos siquiera del centenar de coches por año, en todo 2018 solo fabricaron 78 coches, manejando unas previsiones ligeramente superiores para 2019 con el Bugatti Chiron Sport y el Bugatti Divo en mente. Así, la llegada de nuevos modelos de volumen choca de lleno con los planes de actuación de Bugatti, teniendo además unas previsiones de fabricación que hacen que la lista de espera para un coche nuevo roce ya los 3 años.
En Bugatti han decidido subirse al carro de los programa de personalización y fabricación de series muy limitadas como Special Projects o Icona Ferrari. El primer gran proyecto bajo este nuevo punto de vista ha sido el Bugatti Divo, un coche del que solo se fabricarán 40 unidades a razón de 5 millones de euros cada uno, el doble que un Chiron Sport.
Con el Divo los clientes del fabricante francés se adentran en una visión hasta ahora desconocida en la Bugatti de Volkswagen. Hablamos de un coche que ante todo presume de exclusividad, muy por delante del Chiron con sus 500 unidades y mitad de precio, pero además hablamos de un hiperdeportivo que deja a un lado el carácter GT de Veyron y Chiron para dar mayor peso a la dinámica de conducción y a las sensaciones. Tanto es así que el Bugatti Divo antepone un mejor comportamiento en curva frente a la velocidad máxima, el punto más relevante de Bugatti hasta la fecha. El resultado es que el Bugatti Divo es 40 Km/h más lento en punta que el Chiron (380 frente a 420 Km/h), ofreciendo como contrapunto una mayor carga aerodinámica con hasta 456 Kg y una aceleración lateral de hasta 1,6 G.
Sí, lo que parecía imposible se ha hecho realidad, y es que Bugatti ahora fabrica coches pensados para ir a los circuitos, no solo GT con los que alcanzar la máxima velocidad en línea recta. Y aún quedan por conocer versiones más radicales, pues todo parece apuntar a que el Chiron descubrirá nuevas iteraciones como un Super Sport, además de nuevas creaciones en el futuro para dar continuidad al Divo y su filosofía más radical. A todo ello debemos sumar que el motor W16 aún no ha revelado su versión más radical, habiendo sido confirmado que el motor de Bugatti aún tiene margen para crecer en potencia.
Y será la reducción de peso una de las grandes claves en esta nueva Bugatti. De forma tímida Bugatti ha comenzado a aligerar sus pesadas máquinas, una crítica siempre presente en Veyron y Chiron, descubriendo un Chiron Sport que firma una reducción de peso de 35 Kg y un Divo que recorta hasta 52 Kg. Hablamos de cifras comedidas en «coches» que coquetean con los 2.000 Kg, pero la buena noticia es que Bugatti ha empezado a trabajar en esa línea, teniendo interesantes líneas de investigación como es la fabricación mediante impresión 3D en titanio.