Hace unos días os hablamos en Diariomotor del Citroën CX, el que para muchos es considerado el último gran Citroën. Después de los CX ha habido grandes Citroën, como los XM o los C5, pero desde que este último dejase de producirse en 2012, la marca francesa no ha tenido un verdadero buque insignia. Todo ello podría cambiar muy pronto. Se han avistado prototipos camuflados que anuncian el retorno de Citroën al segmento D/E. Eso sí, con un buen jarrón de agua fría: el retorno del «Citroën C5» pasará por el mismo filtro del Citroën C4, nos guste o no.
La tercera generación del Citroën C4 es actualmente una mezcla entre un compacto, una berlina y un crossover. Una fórmula decididamente peculiar, pero que no es una rareza a día de hoy. De hecho, parece casi la única posible salvación ante el imparable avance de los todocaminos, que ya suponen la mitad de las ventas de vehículos en nuestro país. La fórmula del sucesor de los Citroën C5/C6 será la misma, un vehículo a caballo entre una berlina de cinco puertas, largo portón trasero y grandes dimensiones, y un crossover.
En definitiva, un coche muy similar en concepción al futuro Ford Evos, reemplazo del Ford Mondeo y Ford S-MAX. Aún es pronto para conocer más detalles de este buque insignia para Citroën, pero hay varios detalles que nos preocupan. En primer lugar, varios medios lo tildan como sucesor del Citroën C5, mientras otros lo tildan de sucesor del Citroën C6. Puede parecer una cuestión baladí, pero no lo es en absoluto. Un sucesor para un Citroën C5 sería un coche generalista, mientras que un nuevo «C6» tendría que ser un coche premium con grandes innovaciones.
El rol de un nuevo Citroën C6 ya estaría cubierto por DS, concretamente por el DS 9 de posicionamiento premium. Un hipotético Citroën C6 quedaría a un nivel inferior al DS 9, por lo que personalmente, me inclino por que estemos hablando de un reemplazo para la berlina tradicional que fue el Citroën C5. Según medios como Autocar o Carscoops, el nuevo «C5» estaría inspirado en el escultural prototipo Citroën CXperience del año 2016, y será un coche construido sobre la plataforma EMP2 del Grupo PSA, común a coches como el propio DS 9 o el Peugeot 3008.
Será responsabilidad de Citroën dar a su nuevo buque insignia una imagen y posicionamiento diferenciados, alejados de los preceptos de DS, pero con personalidad propia. Lo que nos queda bastante claro es que no será un «tour de force» tecnológico: su suspensión estará abiertamente orientada al confort del pasaje – será de topes hidráulicos progresivos – y tendrá mecánicas híbridas enchufables, pero no será un coche de carácter disruptor. O al menos, no será un coche tan disruptor como lo fueron máquinas como el Citroën C6 o Citroën XM.
Debería ser presentado próximamente en su versión de producción, posiblemente durante la primera mitad del presente año.
Galería de fotos del Citroën CXperience Concept