Conocida la estrategia de Luca de Meo para el Grupo Renault de aumentar los beneficios a través de una mayor rentabilidad, la cual pasa directamente en uno de sus puntos por disminuir el volumen total de producción de las fábricas del grupo galo y aprovechar al máximo su capacidad productiva, cabe preguntarnos en qué situación quedan las factorías españoles del rombo, pues recordemos que en nuestro país contamos con las fábricas de Valladolid y Palencia, además de la ubicada en Sevilla que se dedica a la producción de cajas de cambio.
De Meo augura un buen futuro para las fábricas españolas, pero con matices
En la presentación del plan estratégico «Renaulution», Luca de Meo afirmó que los intereses de las fábricas españolas del grupo se alineaban con el mismo, pues una de las líneas a seguir por el mismo es la de dotar de mayor importancia al segmento C dentro de la marca, y es precisamente en Palencia donde se fabrican los Renault Mégane y Renault Kadjar pertenecientes a dicho segmento. No obstante, también ha querido matizar, aclarando que ese futuro dependerá también de hacia al que se encaminen las negociaciones del convenio colectivo por parte de los sindicatos, las cuales quedaron suspendidas a principios del mes de diciembre por parte de los mismo a falta de conocer cuál sería la carga productiva con la que contaría en los próximo años.
Todas las fábricas ganarían, aunque Sevilla «tiene que esforzarse»
Un día después de la puesta en escena de Luca de Meo en París, ha sido José Vicente de los Mozos, presidente y director general de Renault Iberia, quien ha desvelado más detalles del futuro español de Renault en la reunión sindical del Comité Intercentros en la que se ha emplazado para finales de enero retomar las negociaciones del convenio colectivo.
En ella, De los Mozos ha explicado que en esta fuerte apuesta de Renault por el segmento C la fábrica de Palencia recibiría la segunda generación del Kadjar que constaría de tres carrocerías (cinco plazas, siete plazas y deportivo), mientras que en Valladolid se sumaría otro vehículo del segmento B al actual Captur. Asimismo, la factoría vallisoletana de motores también acogería la nueva familia de propulsores HR12, mientras que el Centro de Ingeniería ubicado en la misma ciudad se encargaría de desarrollar nuevas tecnologías centradas principalmente en sistemas de hibridación.
Sin embargo, es en la fábrica sevillana de cajas de cambios donde nos encontramos los mayores peros, para la cual en un principio se tiene destinada la producción de una nueva transmisión «apta» para los sistemas híbridos E-Tech de la casa, pues según la compañía francesa, la factoría hispalense presenta ciertos problemas de competitividad y debe optimizar sus procesos.
Fuentes: EuropaPress | La Tribuna de Automoción
