Desde que Ford lanzó al mercado el brutal Focus RS, medios y público se han rendido a sus prestaciones y actitud. El compacto deportivo de la marca del óvalo es divertido, es potente y es muy efectivo (ver prueba del Ford Focus RS). Con sus 350 CV de potencia, muchos opinan – entre los que me incluyo – que el Ford Focus RS no necesita más potencia. Sin embargo, en Ford parecían discrepar, y además de ofrecer potenciaciones de fábrica, estaban inmersos en el desarrollo de un Ford Focus RS más radical. ¿Estaban? El futuro del Ford Focus RS500 pende de un hilo.
En conversaciones con Autocar, varias fuentes internas de Ford han asegurado que el proyecto tiene en torno a un 30% de posibilidades de salir adelante. No pinta bien para el Ford Focus RS500, cuyo principal problema son unas expectativas de venta tirando a bajas. El problema no es que no sea un producto atractivo, o vaya a tener un precio demasiado alto. El problema lo tiene en casa, y se llama Ford Mustang GT. Especialmente en Estados Unidos, donde ambos vehículos chocarían directamente, tanto en precio como en potencia.
Ford Focus RS
Fuentes internas de la marca aseguran que la red de concesionarios de Ford en EE.UU. no estaría interesada en que esto sucediera. Este problema no sucedería en Europa, donde las ventas del Ford Mustang son muy inferiores a las americanas, y es visto como un producto aspiracional, muy diferente en posicionamiento a un compacto deportivo. Ya que Ford vende sus productos bajo la filosofía «One Ford» – es decir, son vehículos auténticamente globales – un lanzamiento sólo en Europa de un Ford Focus RS500 no sería factible.
Las ventas estimadas en Europa tampoco justificarían su lanzamiento. Ford incluso habría barajado la posibilidad de lanzar un Focus RS500 suavizado, pronto abandonando la idea para no diluir su imagen de marca. Los rumores decían que el Ford Focus RS500 habría desarrollado al menos 400 CV de potencia, con una puesta a punto aún más radical, enfocada abiertamente a los circuitos. Habría sido el compacto deportivo más radical y potente del momento, superando a los 381 CV del Mercedes-AMG A 45.
No obstante, no todo está perdido. Aún hay esperanza. El propio Ford Focus RS a punto estuvo de no ser lanzado al mercado, y fue el jefe de desarrollo de producto de Ford, Raj Nair, el que convenció a las altas esferas – y especialmente a los contables – de que el RS era una buena idea. Sus cifras de ventas y su popularidad dieron la razón a Raj Nair. Quizá deba reunirse de nuevo con la directiva de la marca y persuadirles de nuevo. Esta vez tiene un respaldo muy sólido en el que apoyarse.
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