¿Se convertirá Mustang en una submarca de Ford? El éxito del Ford Mustang Mach-E tiene todas las claves, y es que el nuevo SUV eléctrico de Ford esconde mucho más que el lanzamiento de un nuevo modelo. Con la llegada del Mach-E el nombre Mustang conoce su carrocería más revolucionaria, también polémica, dejando la puerta abierta a un futuro donde Mustang y todo cuanto representa signifique comprar un Ford con un diseño y plantemiento muy diferenciados a la gama convencional.
Ford Mustang Mach-E
Tras el lanzamiento del nuevo SUV eléctrico, Ford no ha dudado en hablar largo y tendido sobre el futuro de su línea de productos, entre los que por supuesto se encuentra el Ford Mustang como producto en solitario, además del sello Mustang como oportunidad de negocio. El objetivo de Ford en esta primera fase estaría en emplear al Mach-E como el globo sonda que es, recogiendo información de sus clientes y tomando el pulso al mercado en tanto a la receta de este SUV.
Aunque Ford podría haber apostado por muchas otras recetas para dar vida a su primer SUV eléctrico, la elección final fue la de recuperar la denominación Mach-E para crear un coche completamente nuevo a lo que se había planteado en un principio. Hacía años Ford había barajado la idea de hibridar el Mustang, una idea que debería haber nacido bajo el nombre de Mach-E, sin embargo en un momento dado este planteamiento fue descartado para comenzar de cero con un proyecto nuevo en el que se daría vida a un SUV de tintes deportivos y 100% eléctrico. Un todocamino que podría no ser el último con el caballo galopando en su frontal.
No hay marcha atrás, pues el Ford Mustang ya no es solo un coche, sino que también podría desembocar en una familia de modelos. Esta idea está aún por definir, pero las claves sobre el crecimiento de esta oferta están muy claras, apostando por una estética muy musculosa y deportiva inspirado en el pony car, aunque ofreciendo diferentes visiones en tanto a su usabilidad. Dicho esto, los primeros rumores ya hablan de un crossover de menor tamaño al nuevo Mach-E, una suerte de acceso de gama que buscaría posicionarse en el nuevo mercado de los SUV compactos de altas prestaciones.