La llegada de Luca de Meo a Renault no ha defraudado y el plan RENAULUTION ha dejado importantes titulares como el regreso del Renault 5 o el nuevo Dacia Bigster. Pero aún hay más, y es que Alpine no escapará de esta revolución en Renault y por ello vamos a analizar su ambicioso plan de crecimiento. Desde ahora, Alpine será la punta de lanza del grupo Renault en coches deportivos, ampliará su gama con 3 nuevos modelos eléctricos y anuncia una colaboración estratégica con nada más, y nada menos, que Lotus.
De Meo ya dejó entrever que el futuro de Alpine pasa, sí o sí, por replicar los movimientos que él mismo había iniciado para marcas como Abarth o CUPRA. De esta forma, lo que nos encontramos en la nueva Alpine es un fabricante que vislumbra un futuro donde su gama se ampliará para dar vida a 3 modelos nuevos, coches que además se posicionarán en diferentes segmentos del mercado.
Estos 3 nuevos coches de Alpine serán 100% eléctricos, encontrando un urbano basado en la plataforma CMF-B, un vehículo compacto (posiblemente crossover) basado en la plataforma CMF EV y un tercer modelo aspiracional de corte deportivo desarrollado en colaboración con Lotus. Hablamos por lo tanto de un plan muy ambicioso que permitirá a la marca crecer de forma notable en ventas, pero también en rentabilidad ya que Alpine pretende ser un fabricante rentable para el año 2025.
El acuerdo de colaboración con Lotus es parte fundamental de esta estrategia, pues a través de un memorandum de entendimiento se pretenden establecer sinergias que permitan desarrollar nuevas tecnologías, compartir know-how y abaratar costes. Y todo ello reforzando la imagen de marca aspiracional que persigue Alpine, convirtiéndose así en la punta de lanza del grupo Renault en deportividad, pero también en tecnología y posicionamiento en el mercado.
Como último punto clave de esta nuevo era para Alpine, también nos encontramos una reestructuración interna muy importante. A partir de ahora Alpine será la visión más deportiva del grupo Renault, lo que se traduce en que Alpine tendrá su propia gama de coches de altas prestaciones, pero que además tendrá bajo su control la gama de coches de Renault Sport y la división de competición con el programa de Fórmula 1 como principal apuesta.
La idea de albergar sobre una única marca – Alpine – toda la estructura deportiva del grupo Renault, aún tiene por descubrir los detalles sobre cómo se va a implementar. En el pasado se ha hablado de dejar a Alpine como única referencia del grupo francés, algo que ya hemos visto en competición sin ir más lejos. Pero con el anuncio de hoy, esta nueva era de Alpine afecta al futuro de la gama Renault Sport con coches tan importantes como el Mégane R.S., que si bien podrían mantener su receta y posicionamiento en el mercado, podrían terminar cambiando de denominación a medio-largo plazo.