La marcha de Carlos Tavares del puesto de liderazgo del gigantesco Grupo Stellantis ha sido una de las noticias del año. Se rumorea que a Carlos Tavares le han «obligado» a dimitir como CEO del grupo, tensionado por ventas decrecientes en marcas clave, y una apuesta por la electrificación demasiado ambiciosa. Días después de su dimisión, nos enteramos de que el ejecutivo portugués firmó personalmente la sentencia de muerte de los motores V8 HEMI, ligados íntimamente al ADN de marcas como Dodge o Chrysler.
Los motores HEMI nacieron en los años cincuenta del pasado siglo, y desde entonces, estos V8 con cámaras de combustión hemisféricas – de ahí su nombre – han sido sinónimo de altas prestaciones, de potencia y de músculo americano. En pleno siglo XXI, los motores HEMI han permitido a marcas como Dodge aumentar sus ventas de forma espectacular, apelando a la vertiente más pasional del mercado con productos con apellido Hellcat, TRX o SRT. ¿Anacrónicos y poco eficientes? Desde luego. ¿Una fuente inagotable de rentabilidad? Absolutamente.
Los HEMI más potentes, superando los 700 CV con la ayuda de un compresor, elevaron las ventas de marcas como Dodge de forma estelar, llegando coches como los Dodge Challenger y Dodge Charger incluso a superar en su propio mercado a instituciones como el Ford Mustang. Redoblar la apuesta por estos motores siempre debió haber sido una prioridad para las marcas estadounidenses de Stellantis. Sin embargo, fue el propio Carlos Tavares el que decretó el fin de los HEMI, pese a las advertencias, ruegos y negativa inicial de las marcas afectadas.
Objetivamente, los nuevos motores Hurricane de seis cilindros en línea y doble turbo son superiores a los HEMI a los que reemplazan. Especialmente en eficiencia, pero también en prestaciones puras y duras. Pero todo el mundo está de acuerdo en que no tienen la magia, el sonido y el carácter de un V8. Quizá Tavares no supo ver que los HEMI eran un activo poderosísimo para Stellantis, mientras algunas voces críticas ya hablan de Tavares usando palabras como «arrogancia», «visión cortoplacista» o «burocracia».
La realidad es que los motores Hurricane deberían haber coexistido con los HEMI de ocho cilindros. El downsizing y la reducción de emisiones es una realidad y es una necesidad, pero es compatible con mantener un V8 para esos vehículos que dan a sus marcas prestigio, imagen de marca y lealtad por parte de su público más fanático. El resultado del abandono de los V8 ha sido un acusado descenso en las ventas de Dodge – la marca más rentable de las marcas americanas de Stellantis – y el rechazo de su público más leal.
La muerte del V8 HEMI ha sido amarga, pero ahora que el «zorro» ha salido del «gallinero», empieza a aflorar información acerca de un proyecto secreto que habría mantenido a los V8 americanos con vida.
El V8 americano no ha muerto
Según el youtuber estadounidense Butter Da Insider, habitualmente muy acertado en su información acerca de marcas la industria estadounidense del automóvil. Según comunica, Dodge habría mantenido un equipo de ingenieros y técnicos trabajando de forma secreta – y en contra de las órdenes oficiales – en una nueva generación de motores V8. En verdad la historia podría ser menos «épica». Estos nuevos V8 habrían comenzado su desarrollo como complemento a los Hurricane de seis cilindros, y fue cancelado cuando Tavares apostó todo al Hurricane.
Con la salida de Tavares, el desarrollo, que ya estaba bastante avanzado, habría sido sacado de la «nevera». Estos nuevos motores V8 son productos de alta tecnología, alejados de la tecnología antediluviana – pero probada – de los HEMI. Hablamos de motores V8 con cuatro válvulas por cilindro, tecnología de desactivación de cilindros, inyección directa, algún tipo de hibridación y sobrealimentación por turbocompresor. En pocas palabras, un V8 de última tecnología, capaz de competir de tú a tú con lo mejor de General Motors y Europa.
Su presentación oficial podría tener lugar en apenas unos meses, siempre que la situación «política» en las altas esferas de Stellantis ofrezca margen a enmendar los errores del pasado.
Fotos de los Dodge Charger Daytona