Hay marcas que se resisten a entregarse, por completo, a la electrificación. Mercedes es una de ellas: la marca alemana (todavía) no está preparada para asumir que, en algún momento, su V8 podría desaparecer. Y es que mientras haya demanda, seguirán fabricándolo: sí, su supervivencia dependerá de sus clientes.
Joerg Bartels, vicepresidente de Desarrollo de Mercedes, ha concedido una entrevista a CarSales donde admite que los coches eléctricos revolucionarán el segmento de los modelos de alto rendimiento. No obstante, también ha confesado que en los planes de futuro de la marca todavía hay sitio para su icónico V8 negándose a poner una fecha de caducidad para este motor.
Si todavía hay clientes…
Hace algo más de un año, Mercedes desveló que a finales de esta década sería una marca puramente eléctrica. La compañía está comprometida con su estrategia ‘Ambition 2030’, que exige una línea completamente eléctrica sólo “donde las condiciones del mercado” lo permitan. O lo que es lo mismo: si logran cumplir con los objetivos de emisiones, el V6 y el V8 seguirán rugiendo.
Esto significa que los modelos firmados por AMG podrían seguir ofreciendo esos motores hasta bien entrada la próxima década: “Tenemos un camino claro, pero si todavía hay clientes que demandan el V8 en determinados mercados y es parte de nuestra oferta, ¿por qué deberíamos dejar de ofrecerlo? Encontrar soluciones técnicas para cada regulación es complicado y será difícil justificar los altos costes de desarrollo de estos motores cuando la Euro 7 entre en vigor a mediados de esta década, pero ese día aún no ha llegado”.
Presente vs futuro
Mercedes ha explicado que es complicado predecir cómo evolucionará el mercado en las próximas décadas: “Todo dependerá de las regulaciones de emisiones. Cuando hablamos de Europa, probablemente, a partir de mediados de esta década, será difícil justificar el desarrollo del motor de combustión. Creo que vamos a tener numerosos desafíos para todos los motores de combustión (diésel y gasolina)”.
Hasta que llegue ese momento, el V8 seguirá estando presente en varios modelos actuales y futuros como, por ejemplo, en la segunda generación del Mercedes-AMG GT que llegará en 2023 con 831 CV. Sin embargo, el Mercedes-AMG C63 sustituirá su V8 por un cuatro cilindros y el Mercedes-AMG E63 también tendrá que despedirse del conocido biturbo de 4.0 litros.
