¿Qué convierte a un coche en un clásico? Hay muchos factores a tener en cuenta. Además de «una edad», está el factor exclusividad, como ocurre con coches de tirada limitada, o su palmarés en competición – si hablamos de deportivos con varias décadas a sus espaldas. Pero sin duda uno de los factores es más intangible, es el factor que me gusta llamar «coche especial». No hay una característica en concreto que defina a un coche especial: podemos hablar de un coche históricamente relevante, un coche especialmente divertido o deportivo, o incluso un coche que ha sido el último de su estirpe. En base a esta afirmación, ¿qué coches lanzados recientemente serán clásicos en las décadas venideras?
Hemos elaborado esta lista, que he redactado a título personal y limitado a 12 vehículos, para no alargarla en exceso. No obstante, hay candidatos discutibles, que me gustaría ver rebatidos en la sección de comentarios, siempre viva y animada. La mayor parte de coches son de procedencia europea, pero he querido meter en el ajo a unos pocos coches americanos, que a buen seguro serán clásicos en no muchos años. Algunos coches incluidos en la lista tardarán décadas en ser considerados iconos; otros han nacido siendo futuros clásicos, con valores en alza en el mercado secundario, incluso aún estando a la venta. No es una ciencia exacta.
Sabiendo esto, veamos qué coches lanzados recientemente – durante los últimos dos años, aproximadamente – serán considerados clásicos en un futuro más o menos lejano.
1) Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio
El primer sedán de propulsión trasera lanzado por Alfa Romeo en más de 30 años. Una versión de altas prestaciones, aún dotada con una caja de cambios manual de seis relaciones, y movida por un motor 2.9 V6 biturbo de 510 CV de potencia desarrollado por Ferrari. La berlina más rápida del mundo en Nürburgring Nordschleife, con un tiempo de 7 minutos y 29 segundos. Un coche cuyo diseño enamora, destilando esencia italiana y tradición deportiva. Un coche cuyas reviews lo posicionan como la berlina deportiva más divertida y eficaz del momento, con un tacto analógico difícil de encontrar en 2017. Creo que ya he demostrado la bondad de mi argumento.
Más información: Alfa Romeo Giulia, a fondo.
2) Porsche 911 R
Con el 911 R, Porsche ha creado el coche que sus puristas llevaban años demandando – la «golosina» definitiva. Es prácticamente un 911 GT3 RS disfrazado de deportivo de calle, con una estética más retro y varios detalles que lo hacen sumamente especial. En primer lugar, equipa el motor 3.8 H6 bóxer atmosférico de los GT3 RS, con una potencia de 500 CV. Potencia que es transmitida sólo al tren trasero mediante una caja de cambios manual. Con sólo 1.370 kilos, es el Porsche 911 más ligero a la venta. En el interior, se recupera la esencia del Porsche 911 R de los años 70, y exteriormente, prescinde del enorme alerón y estética «macarra» de los GT3 RS.
Más detalles: Porsche 911 R, a fondo.
3) Volkswagen Golf GTI Clubsport S
El Volkswagen Golf GTI Clubsport es una manera ideal para celebrar los 40 años del lanzamiento del Volkswagen Golf GTI. Un compacto deportivo de 265 CV de potencia, con una estética diferenciada y una puesta a punto más deportiva. Puede que en un futuro sea considerado un clásico, pero su versión Clubsport S lo será con toda seguridad – pongo la mano en el fuego. Para empezar, la potencia de su 2.0 TSI aumenta hasta los 310 CV, prescinde de los asientos traseros, está equipado sólo con cambio manual y pasa su potencia al tren delantero mediante un autoblocante. Además de limitar su producción a 400 unidades, Volkswagen posee el récord en Nürburgring de coches de tracción delantera.
Más detalles: Volkswagen Golf GTI Clubsport S, a fondo.
4) SRT Viper ACR
Para los que no lo conocen adecuadamente, no mucho más que un «hierro» americano de estética cuestionable. Para los que saben apreciar un deportivo verdaderamente especial, una de las mejores máquinas en salir de Detroit en las últimas décadas. El SRT Viper más rápido tiene el apellido ACR (American Club Racer) y destaca por un impresionante trabajo aerodinámico, que le ha granjeado el récord de vehículos de calle en Laguna Seca… y en otros 12 circuitos estadounidenses. Está aligerado, monta neumáticos semi-slick y está enfocado únicamente a la máxima eficacia. Como no podía ser de otra manera, su corazón es el ya icónico 8.4 V10 de 650 CV de potencia.
Más detalles: 7 curiosidades sobre el Dodge Viper ACR que demuestran que es un deportivo infravalorado.
5) BMW M4 GTS
El BMW M4 GTS es la máxima expresión de la deportividad, entendida por BMW. Aunque está basado en el BMW M4 convencional, el GTS es un animal muy diferente, un laboratorio rodante de tecnologías que llegarán en años venideros a otros coches de producción. Por ejemplo, su motor 3.0 TwinPower Turbo posee inyección de agua, que lleva su potencia hasta los 500 CV. Sus pilotos traseros son OLED y sus suspensiones tienen decenas de posibles ajustes, así como su aerodinámica. Pensado para circuitos y trackdays, ha sido aligerado y prescinde de sus asientos traseros. Es extremadamente rápido y apenas se han construido 830 unidades.
Más información: BMW M4 GTS, a fondo.
6) Porsche Cayman GT4
El Porsche Cayman GT4 fue uno de los coches que más nos impresionó en 2015. Hasta el punto de que lo hemos considerado uno de los mejores deportivos que jamás hemos probado. Es un Porsche Cayman de producción limitada, en el que se ha montado el motor 3.8 bóxer de un Porsche 911, con 385 CV de potencia. Es el motor más potente jamás montado en un Cayman, y en combinación con una puesta a punto mucho más deportiva y diferentes aditamentos aerodinámicos, ha dado como resultado un coche realmente especial. Canto de cisne de la segunda generación de los Porsche Cayman, su precio en el mercado secundario llega a duplicar el precio de venta del coche.
Más detalles: Prueba del Porsche Cayman GT4.
7) Toyota GT 86/Subaru BRZ
Los Subaru BRZ y Toyota GT 86 son esencialmente el mismo coche. ¿Por qué considero que serán clásicos en un futuro? Porque son en mi opinión, los últimos exponentes de un tipo de coche ya extincto: el de los deportivos sencillos, divertidos, baratos, atmosféricos y de propulsión trasera. Ambos comparten un motor 2.0 bóxer de alto régimen de giro, 200 CV de potencia y aspiración atmosférica. Son coches a la venta sólo con cambio manual, y en ambos casos, pesan en torno a los 1.200 kilogramos. ¿Por qué se venden tan poco? Son los últimos de una especie que no volverá a repetirse, y por ello creo que en el futuro serán valiosos clásicos.
Más detalles: Subaru BRZ/Toyota GT 86
8) Audi R8 V10 plus
La idea tradicional de superdeportivo comienza a extinguirse, o al menos, a evolucionar a un plano mucho más tecnológico y exclusivo, cargado de asistencias a la conducción y electrónica. El Audi R8 V10 plus es uno de los pocos superdeportivos «tradicionales» actualmente a la venta. Por tradicional quiero decir que aún conserva un puntiagudo motor atmosférico, un rabioso V10 de 5,2 litros capaz de desarrollar 610 CV, pasados al suelo a través de sus cuatro ruedas. Ligero, equilibrado y muy rápido, sin renunciar a un carácter atmosférico casi perdido hoy en día. Será el último V10 atmosférico del Grupo Volkswagen, eso podemos darlo por hecho.
Más detalles: Audi R8 V10 plus, a fondo.
9) Alfa Romeo 4C
El hecho de que exista en el mercado un coche como el Alfa Romeo 4C debería ser celebrado. Es una oda al purismo, más cercano a un Lotus Exige que a un Porsche 718 Cayman. Construido en torno a un monocasco de fibra de carbono, está propulsado por un motor 1.75 TBi de 240 CV, suficientes para un coche que pesa menos de una tonelada. Tras haber probado su versión Spider, he de reconocer que sus sensaciones son tan puras, tan poco filtradas, que llegan a abrumar. ¿Cuántos deportivos actuales conoces que no lleven dirección asistida? Su imagen incluso nos llega a recordar a los Alfa Romeo 8C Competizione, tan exclusivos, bellos y pasionales.
Más detalles: Prueba del Alfa Romeo 4C Spider.
10) Shelby Mustang GT350R
No me cansaré de decirlo. Es el deportivo que Europa no se atreve a construir. Es un Porsche 911 GT3 RS a la americana, con la misma dosis de pureza y purismo que esperamos del alemán. Su motor es un 5.2 V8 «Voodoo» atmosférico con cigüeñal flat-plane, capaz de desarrollar 528 CV de potencia a más de 8.000 rpm. Sólo disponible con cambio manual, la versión GT350R añade a los GT350 delicias como una suspensión más firme y completamente ajustable, un kit de carrocería con mayor carga aerodinámica, semi-slicks de serie o llantas ultraligeras construidas en fibra de carbono. Es en definitiva un juguete rápido y exclusivo para track-days, que Ford no se ha atrevido a vender en Europa.
Más detalles: Shelby Mustang GT350R, a fondo.
11) Lamborghini Aventador LP750-4 SV
Antes mencioné que el Audi R8 V10 plus era uno de los últimos superdeportivos puros, pero es una afirmación hecha con permiso del Lamborghini Aventador SV. La máxima evolución del Lamborghini Aventador, equipado con un motor V12 atmosférico de 6,5 litros de cubicaje y 750 CV de potencia. Al igual que el Audi R8 V10 plus, pasa su potencia a las cuatro ruedas de forma permanente. De estética abiertamente radical y excesiva – pero completamente funcional – el Aventador SV se ríe en la cara del postureo. Sabe que es capaz de dar una vuelta a Nürburgring en sólo 6 minutos y 59 segundos, dos segundos más lento que todo un Porsche 918 Spyder.
Más detalles: Lamborghini Aventador SV, a fondo.
12) Abarth 695 Biposto
El último coche de esta lista es una elección más personal que el resto. Tras haberlo probado brevemente, tengo muy claro que su exclusividad y su posicionamiento difícilmente volverán a repetirse. Es un coche de carreras matriculado, un Abarth 500 Assetto Corse de calle. Además de su motor 1.4 turbo potenciado hasta los 190 CV, posee detalles más propios de un coche de rallye, como ventanas de plástico, bacquéts de fibra de carbono, alfombrillas metálicas y la joya de la corona: el cambio opcional Bacci Romano. Un cambio tipo dog-ring de cinco relaciones, un extra de 10.000 euros absolutamente único en el mercado.
Más detalles: Abarth 695 Biposto, a fondo.