En Diariomotor nos consideramos fans absolutos del primer Volkswagen Touareg. Fue un coche diseñado sin demasiadas restricciones presupuestarias en mente, en una época en la que la voluntad de Ferdinand Piëch era capaz de doblegar cualquier restricción de coste o imposibilidad técnica. Aunque pudiera parecer un SUV, era un verdadero todoterreno, y compartía plataforma y tecnología con el primer Porsche Cayenne. Sin embargo, el de Zuffenhausen nunca pudo disfrutar de la increíble oferta mecánica que tuvo el Touareg, con motores de cinco a doce cilindros.
En la variedad está la diversión
El primer Volkswagen Touareg fue lanzado al mercado en el año 2002. Fue un coche ideado con Estados Unidos como uno de sus principales mercados, pero también con el foco puesto en el continente europeo. Su primera generación se vendió hasta el año 2010, cuando su segunda generación inició su comercialización. Todos los Touareg disponían de tracción total permanente y podían disponer de reductora o bloqueo del diferencial trasero. El primer Volkswagen Touareg fue, junto al Volkswagen Phaeton, posiblemente el coche más lujoso de la historia de la marca.
Volkswagen Touareg
No solo por su calidad de acabados, precio y posicionamiento, si no por contar con versiones al alcance de muy pocos bolsillos, como por ejemplo una versión W12 de la que ya os hablamos en detalle en Diariomotor. Pero el lujo no solo eran esos acabados o su equipamiento, era la gigantesca variedad mecánica de la que gozó. En la gama diésel estuvo disponible con un motor 2.5 R5 TDI de cinco cilindros en línea, un propulsor bomba inyector que desarrolló 163 CV y 174 CV, según su evolución. La gama diésel continuó con un 3.0 V6 TDI, ya más moderno.
Ese propulsor no llegó hasta el año 2004, y ya tenía tecnología common-rail. Consumía casi lo msimo que el R5 TDI, pero su potencia arrancó en 225 CV y llegó a los 240 CV en 2007. No obstante, la verdadera magia del diésel la ponía el gigantesco 5.0 V10 TDI. Ese enorme motor con tecnología bomba-inyector desarrollaba 313 CV y 750 Nm de par motor. Además de unas prestaciones tremendas era todo un embajador de la tecnología diésel, punta de lanza del Grupo Volkswagen en la época. Entre 2007 y 2010 incluso llegó a aumentar su potencia hasta los 349 CV y 850 Nm.
Estaba montado en el Touareg R50 TDI, la versión más deportiva del todoterreno alemán. Aun llegando a convertirse en un icono, fue un motor problemático. Tuvo problemas en su sistema de inyección y en sus cajas de cambio, que eran incapaces de soportar el enorme par motor de la mecánica. Pasando a los motores de gasolina, la gama arrancaba con un 3.2 V6, que en verdad era un motor VR6 de uve estrecha. Desarrollaba entre 220 CV y 240 CV, y a partir del 2006 fue reemplazado por un 3.6 VR6 de 280 CV, que había sido introducido en la gama en 2004.
Pasando a los ocho cilindros, el Volkswagen Touareg dispuso de un 4.2 V8 FSI atmosférico, el más preferido por los clientes estadounidenses de este todoterreno. Introducido en 2002 con 310 CV, llegó a desarrollar 350 CV al final del ciclo de vida de la primera generación. El tope de gama fue el superlativo Volkswagen Touareg W12. Bajo su capó, un gigantesco motor 6.0 W12 de 450 CV de potencia, asociado a un cambio automático de seis relaciones. Consumía una media de 15,9 l/100 km según el ciclo NEDC – en la vida real, la media estaba en torno a los 20 l/100 km.
Aquél motor W12 solo lo montaba el Volkswagen Phaeton y el Audi A8 en la época. Hemos tenido que esperar al Bentley Bentayga para que el consorcio alemán volviese a lanzar un SUV con un motor de doce cilindros, evidenciando lo especial que era esta versión de altos vuelos.