2022 se estrena con varias novedades en el marco legislativo en lo que al mercado del automóvil se refiere, como por ejemplo la subida del impuesto de matriculación que encarecerá el precio de los coches nuevos entre 500 y 1.000 euros. Pero esa no es la única novedad, pues desde el día 1 de enero también han mejorado las condiciones de garantía, tanto para los coches nuevos, como para los coches de segunda mano.
Centrándonos en los primeros, los coches nuevos, con la aprobación del Real Decreto-ley 7/2021 el pasado mes de abril el período de garantía legal se ve ampliado de los dos años actuales a tres. Además, el tiempo que el vehículo se encuentre en el taller como consecuencia de la reparación de un defecto de fabricación será añadido al final de dicho periodo. Es decir, si una reparación en garantía ha supuesto una semana, esos tres años se convertirán en tres años y una semana.
Asimismo, ese texto también recoge otra novedad muy interesante, ya que aumenta de cinco a diez años el plazo por al que una marca está obligada a suministrar repuestos y un adecuado soporte técnico de un producto desde la fecha de fin de producción del mismo.
No obstante, estos beneficios para los consumidores que trae consigo la nueva Ley de Garantías 2022 no son exclusivos de mundo del automóvil, sino que son aplicables a prácticamente todos los bienes de consumo y responden a una política que pretende reducir la obsolescencia programada y el consumismo.
La garantía en los coches de ocasión también se ha visto ampliada
Por otro lado, en lo relativo a los coches de segunda mano, también se han visto mejoradas las condiciones de garantía de cara a una mayor protección de los compradores de acuerdo a la Directiva Europea 2019/771. Así pues, el período de garantía al comprar un coche de ocasión pasa a ser de dos años (anteriormente era uno), aunque se abre la posibilidad de fijarlo en un solo año siempre y cuando quede por escrito en el contrato de compraventa.
Sin embargo, lo más importante que introduce esta nueva ley es que, durante esos primeros doce meses, cualquier avería que surja se considera que ya existía en el momento de la compra del coche, por lo que el vendedor deberá hacerse cargo de la reparación de la misma o abonar cierta cantidad de dinero en concepto de “reducción proporcionada del precio” salvo que pueda demostrar lo contrario.
Por tanto, según señalan fuentes del sector, este texto significa básicamente que ante cualquier avería los diferentes profesionales del vehículo de ocasión deberán asumir los costes de la misma, por lo que ello se trasladará a una subida preventiva del precio de los coches de segunda mano, la cual se suma a la mayor demanda de los mismos debido a que el mercado nuevo no puede llegar a satisfacer parte de la demanda como consecuencia de la crisis de semiconductores, además de dibujar un panorama bastante favorecedor para las diferentes compañías aseguradoras especializadas en prestar este tipo de garantías mecánicas.